El vuelo del polémico viaje de Delcy Rodríguez a Madrid superó en costo los 400.000 euros.
La nave de un operador turco se dirigió primero a Caracas para recoger a la vicepresidenta del régimen y llevarla al país otomano para una reunión en Ankara. Entre medias, se produjo la polémica escala en Madrid con el ministro de Transporte español, José Luis Ábalos, de protagonista.
La empresa Sky Valet actuó como «agente handling» desde España. Las compañías de ese sector suelen cobrar cada hora a 7.000 euros con base en plan de vuelo. El pago es por adelantado.
El portal Vozpópuli afirma que la suma de todos los vuelos, con sus correspondientes horas de repostaje y descanso de la tripulación, da un total de 58 horas. Casi dos días y medio, lo que supone una factura final de 406.000 euros si se toma como base la tarifa estándar de 7.000 euros cada hora.
El Falcon 900LX, con matrícula TC-AKE, tiene su base de operaciones en Estambul. Su capacidad interior es de 14 personas, muy similar en sus dimensiones a los que dispone el gobierno español.
El avión salió del aeropuerto de Ataturk en Estambul el sábado 18 de enero a las 10:34 am, hora local. Hubo un primer vuelo de 6 horas y 30 minutos hasta el aeropuerto portugués de Santa María, en el archipiélago de las Azores, donde se hizo una escala de apenas 33 minutos para repostar y que la tripulación estirase las piernas.
De allí hubo un segundo vuelo de siete horas y media hasta el aeropuerto de Maiquetía, en La Guaira. La aeronave aterrizó a las 5:57 pm, hora venezolana. La tripulación se fue al hotel a descansar y a la mañana siguiente, a las 10:12 horas del domingo, empezó el viaje de la polémica hacia Madrid.
En el vuelo estaban Delcy Rodríguez y otras cinco personas de su equipo de colaboradores. Entre ellos iba al ministro de Turismo, Félix Plasencia.
Con carácter previo, el régimen de Maduro informó a la Embajada de España de este vuelo, pero no dijo que iba la vicepresidenta ejecutiva.
Rodríguez es una de las 25 personas sancionadas por la UE y tiene prohibido el acceso a la zona Schengen.
Este inesperado hecho se tuvo que conocer luego en la embajada. O bien minutos antes del despegue o seguramente con el aparato ya en pleno vuelo. En cualquiera de los dos casos, se activaron todas las alarmas en el Ministerio de Asuntos Exteriores y, unos minutos después, en el aeropuerto de Barajas.
El vuelo Caracas-Madrid duró nueve horas y la aeronave aterrizó en Barajas a las 00:12 horas del lunes, hora española. Catorce horas después, con la tripulación descansada, se produjo un último vuelo Madrid-Estambul, de una duración de 3 horas y 40 minutos, en el que aún no se sabe con seguridad si Delcy Rodríguez iba.
Ábalos: No abordé ningún tema con Rodríguez
A raíz de la polémica desatada con la visita de la vicepresidente de Maduro, Delcy Rodríguez, a territorio español, el ministro de transporte de ese país, José Luis Ábalos, salió al paso e indicó que le ordenaron que “Rodríguez no bajara del avión”.
Ábalos explica en una entrevista en el diario español La Razón que el pasado lunes acudió al aeropuerto Madrid-Barajas «en coche particular» y no en calidad de ministro a recibir al titular de Turismo venezolano, Félix Plasencia, que iba a visitar la feria de turismo Fitur, y que en el camino al aeropuerto recibió una llamada del responsable de Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien giró las instrucciones.
Según Ábalos, Marlaska le comunicó que la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, había recibido una comunicación de la embajada venezolana en la que se informaba de la presencia de Delcy Rodríguez. Y añadió: «Ya que vas, procura que no baje del avión».
Con estos datos, el ministro de Transporte fue «directo» a la terminal Ejecutiva y se acercó al avión, que «era alquilado, privado», sin la «intención» de encontrarse con la vicepresidenta, pero fue Plasencia el que le solicitó que la saludara.
Y es lo que hizo, «saludarla». «Por lo tanto, no hubo tal reunión. Le recordé que no podía entrar en suelo español dadas las sanciones de la Unión Europea», que no pesan sobre Plasencia, a lo que Rodríguez respondió que ella «seguía para Turquía».
«Las cosas a veces son más sencillas, elementales y vulgares. Fui a recibir a una persona que conozco y me encuentro con este bochinche (lío)», lamenta Ábalos para insistir: «No abordé ningún tema, porque no tengo ningún tema que abordar con ella. Ninguno».
En relación al tema, el opositor Pablo Casado señaló que se trata de una violación grave y que de comprobarse, Ábalos “no podrá continuar un día más al frente del ministerio”.
Por su parte el Presidente del gobierno español, Pedro Sanchete dio un espaldarazo al ministro de su gabinete y aseguró que lo que hizo fue “evitar una crisis diplomática”.(Agencias)
