Rusia atacó una refinería ucraniana ubicada en el centro del país, específicamente en Kemenchuk, según el Ministerio ruso de la defensa. Por su parte las autoridades ucranianas afirman haber averiado gravemente una nueva embarcación soviética.
Según el portavoz castrense, la fábrica, ubicada en la región de Poltava, fue alcanzada con armas de alta precisión.
«Se destruyeron las instalaciones de la fábrica y depósitos con gasolina y petróleo diésel, destinados al abastecimiento del Ejército ucraniano», señala el comunicado.
Mientras que, en la región de Járkov fueron destruidas dos lanzaderas de misiles Grad y un radar de fabricación estadounidense.
El Ministerio ruso también informó del derribo de un avión SU-27 cerca de la localidad de Lozovaya en la región de Járkov, la tensión entre ambos países sigue en pie a pesar de los intentos de diálogo propuestos.
Ucrania asegura que impactó otro barco ruso en el mar Negro
El ejército ucraniano aseguró que logró hundir otro de los barcos que Rusia mantiene apostados en el mar Negro, cerca de la llamada isla de las Serpientes, tras un ataque de su armada.
El portavoz de la Administración Militar Regional de la ciudad de Odesa, Serhiy Bratchuk, anunció anoche en su cuenta de Telegram que el Vsevolod Bobrov, un buque de apoyo ruso, resultó dañado e incendiado tras un ataque ucraniano, informó la agencia local Ukrinform, reseñó EFE.
«Como resultado de las acciones de nuestra Armada, el barco de apoyo Vsevolod Bobrov, uno de los más nuevos de la flota rusa (botado en 2016), se incendió. Al parecer, se dirige muy dañado hacia Sebastopol», en Rusia, dijo Bratchuk.
Aunque reconoció que la «información aún está por aclarar» por completo, el portavoz reiteró que se ha confirmado que el buque «sufrió una ‘mordedura de serpiente’ en el área de la isla de la Serpiente», en una referencia irónica al ataque sufrido por el buque. (AFP)