Desde hace días es una noticia nacional el secuestro de numerosos dirigentes de la oposición por parte de sujetos que se identifican como presuntos organismos de seguridad, y la presunción es que porque en la mayoría de los casos no hay identificación personal ni del organismo; uno de ellos fue precisamente el ex diputado Williams Dávila Barrios quien fuera secuestrado por hombres armados al concluir una vigilia por el país en Caracas.
Desde entonces no ha habido información sobre su paradero a pesar que sus familiares tienen días notificando públicamente su delicado estado de salud, pidiendo verlo y hacerle los controles médicos que requiere, cosa que por supuesto no se dio nunca siguiendo la práctica ya normal del gobierno en todas estas detenciones.
Hoy sin embargo en horas de la mañana se pudo conocer que el exparlamentario merideño fue ingresado en estado delicado de salud a un centro asistencial en la capital, cosa que notificó su propio hijo a la opinión pública al conocer el hecho, responsabilizando plenamente al gobierno nacional de cualquier cosa que le pueda suceder a su padre.
Dávila Barrios tiene 73 años de edad y varias condiciones de salud que requieren un tratamiento continuo, como lo alertaron sus familiares, hoy los resultados de este secuestro político que agudiza la situación de crisis nacional tras las ola de persecuciones y represión desatada tras las elecciones del 28 de julio, muestran la escasa importancia al derecho a la vida que presta el gobierno en su ola de acciones para cubrir los resultados de las pasadas elecciones y acallar la protesta ciudadana de un gran sector del país. (Redacción)