Ambientado en el barrio Ciudad Universitaria de Maracaibo, “Las voces del hambre”, reflejan la cara más cruda de la crisis alimentaria en Venezuela. Los niños se pelean con las aves carroñeras por los huesos que dejan los carniceros en la basura, para que así sus padres hagan un caldo que pueda alimentarlos.
Madres desesperadas hablaron a la cadena internacional Telemundo explicando que muchas veces se acuestan “con un vaso de agua en el estómago” tras haberle dado lo que tenían a sus hijos. El control de natalidad es inexistente, ya que estas mujeres tienen hasta siete hijos, entre los que a veces deben decidir quién come y quién no. Aunado a esto están los problemas de salubridad que muchas veces se llevan la vida de los más pequeños de la casa
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La ayuda humanitaria que se recolecta en muchos países a veces no llega, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se niega a recibirla. En una actitud de prepotencia asegura que en el país hay una guerra económica con las medicinas y los alimentos pero que el Gobierno la vencerá. Mientras tanto, el pueblo pasa trabajo y hambre. El sueldo no alcanza y además deben lidiar con la tristeza de que se les vaya un ser querido por desnutrición.