Desde el pasado 5 de enero, la administración de Nicolás Maduro ha incrementado el uso de cuerpos policiales y se ha valido de colectivos paramilitares afínes a su gestión para frenar cualquier intención de la alternativa democrática por retomar la calle. Juan Guaidó se prepara para encabezar una gran movilización nacional a la que ha convocado para el próximo 10 de marzo, mientras el gobierno envía claras advertencias que rayan en terrorismo de Estado.
Voceros rojos, entre los que figura Diosdado Cabello, han señalado que se trata de un pueblo cansado de que se pidan sanciones internacionales por parte de la dirigencia democrata.
La última gran hazaña de los violentos rojos se registró el pasado fin de semana en la ciudad de Barquisimeto, estado Lara, donde motorizados armados amedrentaron y agredieron a quienes salieron en respaldo de la movilización pacífica convocada por el Presidente (E) en la ciudad crepuscular.
En exclusiva para Venepress, el criminólogo Luis Godoy, aseveró que la violencia desatada en la parroquia Juan de Villega pudo haber concluido en un “homicidio intencional”.
En este sentido, explicó que no cree que el chavismo “esté tan preocupado” por la movilización del 10 marzo, puesto que podría hacer lo mismo que ha venido repitiendo desde hace años. Al respecto, hizo énfasis en que seguirán valiéndose de “criminales” para enviar el mensaje que “ninguna marcha está disponible”.
Con ello, recordó a enero del año 2003, cuando en una de las primeras marchas del año contra el entonces presidente Hugo Chávez, se registraron varios heridos de bala bajo la convocatoria de “la Gran Batalla” y tras el segundo día de huelga, hubo enfrentamientos en las calles de la capital.
Por su parte, el sociólogo Trino Márquez, apuntó que esta política del gobierno es “en conjunto con Cuba y Rusia”, países que muestran “desprecio por la jornada pacífica” y no creen en la participación ni en la democracia.
Sentenció que la protesta del 10M “es totalmente justa; porque no es posible el apoderamiento del gobierno” ante organismos como la Asamblea Nacional (AN). Reiteró que es una acción que va en contra de la Constitución.
Asimismo, subrayó que todo lo que ha sucedido en años anteriores puede repetirse, dado que para quienes tienen el poder, “no hay otra opción” más que el “uso de la fuerza”.
En respuesta a los hechos ocurridos en Lara, manifestó que esto no es más que un “comportamiento de desprecio por las negociaciones y las elecciones”.
USO DEL APARATO DEL ESTADO
El madurismo se ha valido de todo el poder del aparato del Estado para arremeter contra manifestantes que exigen en la calle el cese de la crisis venezolana. Han llovido amenazas de cárcel por parte de Nicolás Maduro a través de los medios del Estado para frenar cualquier intento de movilización.
Un ejemplo de ello es cuando en octubre de 2019, el Ejecutivo indicó que enviaría a la “cárcel” a los opositores «Guaidocistas” que intenten “volver a la violencia” y al “golpe de estado” en el país.
Esto debido a que el sector salud presenció un paro nacional de 48 horas en demandas por mejoras salariales y laborales.
En este orden de ideas, señaló que aquellos que quieran “volver al golpe de estado, encontrarán al pueblo y a la Fuerza Armada Nacional (FANB) en la calles”.
Para 2017, una de las épocas más violentas en protesta en el país, Maduro amenazó de cárcel hasta diez años a quienes se opusieran a sus directrices, tomando en cuenta, que en ese instante se registraba una marcha en contra de la creación de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
“Lo que parecían ser reacciones aisladas por parte de las autoridades venezolanas enfrentando manifestaciones disidentes, en realidad son una estrategia planificada por parte del gobierno del Presidente Maduro de utilizar violencia y fuerza ilegítima contra la población venezolana para neutralizar cualquier crítica,”
Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
Asimismo, el líder oficialista expresó que no toleraría campañas en su contra por parte de los medios de comunicación, tras denunciar que varias televisoras privadas habrían censurado la masiva participación del pueblo en las elecciones de la Constituyente.
Cabe destacar que, un año previo al momento, había establecido el retiro de la inmunidad parlamentaria luego del plebiscito de la oposición en julio de 2016 en su primer año de gestión en la Asamblea Nacional.
PERO… ¿DESDE CUÁNDO MADURO EMPEZÓ CON ESTA POLÍTICA?
Desde el momento en que piso el poder sustituyendo a Hugo Chávez. Una vez que fue convocada la primera marcha en su contra, sostuvo que quien pisará la calle sería recibido por las fuerzas militares.
Ante esto, la decisión del ex candidato a la presidencia, Henrique Capriles, suspendió la jornada para evitar la violencia, que se vería reflejada en próximos encuentros.
De alguna u otra forma, Maduro ha cumplido, en causar terror en la población y en usar la fuerza de las armas a su favor.
Es por ello, que Godoy, recomendó que, en caso de haber un posible enfrentamiento con los organismos de seguridad del gobierno como la Guardia Nacional (GN), Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) O colectivos, registrar los hechos e interponen la denuncia ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Ministerio Público y organismos internacionales.
Recalcó que “aunque no pase nada en estos momentos” se necesita seguir con la presión para la comunidad internacional.(Venepress)
