Existen al menos 28 grupos armados ilegales en la frontera colombo-venezolana conectados al narcotráfico, la minería ilegal y el tráfico de migrantes, entre otros fenómenos criminales, que continúan sometiendo a la población en un conflicto, según la investigación “Sin Dios ni Ley”, revelada por la Fundación Paz y Reconciliación.
Para el analista en defensa y seguridad, John Marulanda, esto se ha convertido en un caldo de cultivo que favorece la criminalidad: “Esto evita que haya una coordinación entre autoridades de lado y lado que pueda coordinadamente tratar de controlar esta región, si definitivamente la ruptura de relaciones entre los dos países coadyuva a que este ambiente delincuencial se mantenga y se incremente”.
“El gobierno colombiano está preocupado por Caracas, por (Nicolás) Maduro, entonces toda la atención del gobierno colombiano la ata en dos lados: primero en la migración como un hecho que sirve para contarle al mundo la tragedia que vive Venezuela y por otro lado por las acciones sobre Maduro, pero la negligencia frente a la frontera es muy grande”, señala El director de la Fundación Paz y Reconciliación, León Valencia.
De acuerdo con Valencia las fuerzas militares de Colombia y Venezuela, optan por mantenerse al margen del conflicto entre los grupos ilegales, para evitar cualquier confrontación entre los dos estados. (Venepress)