El Consejo Nacional Electoral (CNE) tiene hasta este lunes para presentar las actas del escrutinio de las cuestionadas presidenciales, donde dio como ganador al presidente Nicolás Maduro, ante la corte suprema, a la que el mandatario izquierdista pidió «certificar» los comicios.
Son las actas que la oposición y parte de la comunidad internacional han exigido desde la proclamación de Maduro como vencedor de las elecciones del 28 de julio.
La autoridad electoral proclamó a Maduro como presidente reelecto con 52% de los votos frente a 43% del candidato opositor Edmundo González Urrutia, representante de la líder inhabilitada María Corina Machado.
La oposición denunció fraude y asegura que tiene las pruebas para demostrar un triunfo de González.
El CNE no ha publicado el detalle del resultado de la elección del 28 de julio: su web no funciona desde entonces, como parte de lo que ha dicho fue un «jaqueo masivo» a su sistema, que expertos desestiman.
La Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) solicitó el viernes al CNE las «actas de escrutinio de las mesas electorales a nivel nacional» y el «acta de totalización definitiva», así como las de adjudicación del triunfo a Maduro y la proclamación. Dio plazo de «tres días de despacho», que incluyen el fin de semana y terminan este lunes.
Academias nacionales piden al CNE publicar los resultados de elecciones
Maduro pidió al máximo tribunal del país que «certifique» la elección ante lo que ha llamado un intento de golpe de Estado ante la presión interna e internacional por un escrutinio transparente. «Hay un Tribunal Supremo y ese tribunal tendrá santa palabra de un proceso bajo ataque nunca antes visto», dijo el mandatario.
Consultado por la AFP, el CNE no confirmó ningún movimiento para entregar los documentos.
Es, sin embargo, un proceso que genera pocas expectativas, pues ambos organismos son acusados por la oposición de servir al chavismo gobernante.
«No le importa (a Maduro) dejar mal parado al CNE, admitiendo implícitamente que nadie cree en su proclamación, a tal punto que pide -en vez de que este revise su propio acto- que otro poder intervenga, cual registro o notaría», dijo Perkins Rocha, abogado de la oposición, en la red social X. «Maduro sabe que cuenta con un TSJ genuflexo», añadió.
Golpe «ciberfascista» tras presidenciales
Una semana después de la elección, el ambiente es de cada vez más normalidad en Caracas: comercios abiertos, aunque el tránsito aún reducido y los comicios como tema que acapara toda conversación.
El lunes pasado estallaron manifestaciones contra la proclamación de Maduro que dejaron al menos 11 civiles fallecidos, según organizaciones defensoras de derechos humanos, así como más de 2.000 detenidos. Dos militares murieron, dijo Maduro.
«Estamos enfrentando en las calles de Venezuela un golpe de Estado ciberfascista y criminal», expresó el mandatario el domingo en un acto con la Guardia Nacional, fuerza militar con competencias de orden público. «El fascismo en Venezuela no asaltará el poder, estoy dispuesto a todo, y cuento con ustedes para que prevalezca el orden», siguió.
El chavismo tiene previsto este lunes una manifestación en Caracas.
La oposición no ha anunciado sus próximos pasos. Se concentró el sábado junto con Machado, que salió de la clandestinidad para participar del evento y volvió a resguardarse, después de expresar temor por su vida.
González Urrutia tampoco ha sido visto en público desde el martes pasado.
Maduro ha pedido cárcel para ambos.
«En el corazón de cualquier democracia»
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo el lunes que junto con el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva apoya «la aspiración del pueblo venezolano a una elección transparente». «Esta exigencia está en el corazón de cualquier democracia», afirmó.
Lula, que junto con México y Colombia impulsa un acuerdo político, se reúne este lunes con su par chileno Gabriel Boric en Santiago, con Venezuela en la agenda.
El papa Francisco llamó el domingo en el Vaticano a «buscar la verdad» en Venezuela.
La Unión Europea elevó el domingo la presión internacional sobre Maduro, al unirse a Estados Unidos y otros países latinoamericanos que no reconocen los resultados de las presidenciales del 28 de julio.
«A falta de pruebas que los respalden», los boletines de la autoridad electoral venezolana «no pueden reconocerse», expresó en un comunicado el Consejo de la Unión Europea, que pidió una «verificación independiente» del proceso.
A diferencia de Estados Unidos y otros países de América Latina, la UE se abstuvo de reconocer una victoria de González Urrutia, aunque destacó que «copias de las actas electorales publicadas por la oposición y revisadas por varias organizaciones independientes» indican que el opositor «parece haber ganado las elecciones presidenciales por una mayoría sustancial».
El chavismo ha desestimado la validez de estas actas y dice tener 100% de las papeletas para presentarlas al TSJ.(AFP)
Amoroso consignó ante la Sala Electoral del TSJ actas de las presidenciales