Cifras de la consultora venezolana Ecoanalítica revelaron que en febrero de este año las transacciones comerciales en bolívares aumentaron, mientras que las realizadas en divisas disminuyeron a su menor nivel desde junio de 2019, pasando de 52,7% en mayo de 2023 a 45,1% este 2024.
En cuanto a los pagos generales, los bolívares representaron 54,9% de las transacciones en el país, un aumento de 7,6 puntos porcentuales frente al último reporte de la consultora, mientras que los dólares equivalen a 32,7%, 9,6 puntos porcentuales menos.
En el país, 74,2% de las operaciones efectuadas en divisas se realizaron principalmente en efectivo, según las cifras citadas por el portal Bloomberg.
Al mismo tiempo, en el país hay un fenómeno de dolarización de los salarios. 85% de los mismos se pagaron en dólares o su equivalente en bolívares a la tasa de cambio oficial en el primer trimestre, según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF).
La caída de la dolarización en Venezuela es similar a la registrada en 2022, cuando la implementación del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF) favoreció la utilización de los bolívares ante una alta volatilidad cambiaria y de precios
A juicio de José Guerra, el bolívar puede seguir tomando fuerza como medio de transaccional en el país. Sin embargo, esto es posible solo si se mantiene la estabilidad del tipo de cambio y la expectativa de inflación sigue bajando.
El economista Roberto Pérez explica que la desaceleración de la inflación se debe a un cambio en la política monetaria que parece haber cedido menos a las presiones fiscales y ha reducido de manera significativa el ritmo de emisión monetaria.
Esto también ha contribuido a reducir la tasa de depreciación del bolívar, junto con las intervenciones periódicas de oferta de dólares por parte del BCV, que han permitido una menor volatilidad en el tipo de cambio.(EN)