En el marco de la Asamblea General de la Naciones Unidas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostuvo una reunión con los mandatarios de América Latina para abordar la crisis en Venezuela.
Iván Duque, presidente de Colombia, Sebastián Piñera, de Chile y Lenín Moreno, de Ecuador, manifestaron su profunda preocupación ante el éxodo que se desató por las políticas implantadas por representantes del régimen de Nicolás Maduro.
Los mandatarios destacaron la necesidad de convocar elecciones libres para conquistar la democracia en el país.
Por su parte, Moreno aseguró que Venezuela no puede seguir viviendo “una dictadura criminal y genocida” mientras que Piñera pidió solidarizarse con la oposición democrática.
En el encuentro, Julio Borges, canciller del gobierno interino de Juan Guaidó, aseguró que la presión diplomática ha sido efectiva, “el régimen está quebrantado (…) las fuerzas del régimen han matado a un ciudadano cada dos horas, la Habana es la mente maestra».
“Las dictaduras socialistas como las de Maduro, deshumanizan (…) el mundo debe entender que Venezuela no es una dictadura, ni siquiera un comunismo, es mucho peor», expresó.
El presidente estadounidense, Donald Trump, denunció «una tragedia de proporciones históricas» en Venezuela, pero prometió que los venezolanos «serán libres» luego de haber discutido este miércoles la crisis con gran parte de sus colegas latinoamericanos, al margen de la Asamblea General anual de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
«Venezuela atraviesa una tragedia de proporciones históricas» y ha sido «destruida por el socialismo», explicó Trump en una reunión en un hotel de Manhattan, a la que invitó a representantes de más de 20 países de la región, incluidos los presidentes de Colombia, Chile, Ecuador, Argentina y Panamá, según la AFP.
«Pero seguiremos apoyando al pueblo venezolano cada día hasta que sean finalmente libres de esta terrible opresión. Serán libres. Sucederá», afirmó.
Trump manifestó que Estados Unidos «está haciendo todo lo que puede para aislar a Maduro y sus cómplices».
Julio Borges, el jefe de la diplomacia del presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, presente en la reunión, insistió en que «ninguna opción debe ser descartada para librar a Venezuela y la región del régimen corrupto», y expresó que en el último año el gobierno de Maduro «mató a un ciudadano cada dos horas».
«Dicen que mantener abierta todas las opciones es peligroso. Presidente (Trump), la evidencia muestra que lo peor que puede pasarle a Venezuela es que nada pase. Lo que es realmente peligroso, lo que es inaceptable, es tener un régimen que desestabiliza a toda la región y que hoy está matando de hambre a 35 millones de personas», afirmó Borges.
Hace un año, en la anterior cita anual de los líderes mundiales en la ONU, Trump aseguró que no descartaba una opción militar en Venezuela, aunque su gobierno asegura que apoya una transición pacífica a la democracia.
Borges llamó a todos los países de la región a sancionar también a Cuba. «Es hora de que (Raúl) Castro y (Miguel) Díaz-Canel comprendan las consecuencias de apoyar un gobierno criminal», añadió.(NTN24)