30/11/16.Aunque el Convenio Cambiario N° 36 fue recibido con beneplácito por representantes del sector, estos aseguran que hay factores que desfavorecen su implementación, entre ellos que la tasa de cambio no es atractiva para los turistas, así como que no se cuenta con la plataforma tecnológica necesaria para su operatividad, como por ejemplo puntos de venta o cajeros, porque no reconocen el monto de la compra en dólares.
El Convenio N° 36 faculta a los prestadores de servicio turístico a retener y administrar hasta 40% del monto recibido de visitantes extranjeros.
Otro elemento que impediría la aplicación de la norma es que las cuentas bancarias en divisas de los bancos nacionales no permiten la transferencia a un beneficiario distinto al titular de la cuenta, dijo Julio Arnaldes, presidente de la Asociación Venezolana de Mayoristas y Representantes Turísticos.
Arnaldes indicó que el sector privado quiere cumplir la resolución, pero aclaró que la norma dirigida a regular las operaciones en divisas efectuadas por prestadores de servicio de turismo receptivo, es contraria a la Ley de Ilícitos Cambiarios y a la resolución que establece que las operaciones en el país deben realizarse en bolívares, lo cual genera desconfianza e incertidumbre porque “las reglas no están claras y las sanciones son discrecionales”.
Señaló que entre las críticas a la propuesta anterior al convenio está la amplia brecha entre la tasa de cambio oficial y el dólar de la calle; por ello propusieron la creación de un “dólar turístico” que fuera a una tasa intermedia porque con las condiciones actuales no resulta atractivo para los extranjeros.
José Alberto Núñez, presidente de la Federación Nacional de Hoteles de Venezuela, señaló que la ocupación de turistas recreativos extranjeros hasta octubre fue apenas entre 10% y 12%, por lo que considera que el impacto del Convenio Cambiario N° 36 no será significativo aunque le parece una medida favorable para el sector.
De la normativa le preocupa la categorización de los alojamientos porque quedarían por fuera aquellos que por ahora no se encuentren ubicados en zonas de interés turístico, aunque en ferias internacionales se estén promoviendo como destino la selva o los llanos.
