La empresa de televisión por suscripción e internet SuperCable anunció el cese definitivo de sus operaciones en Venezuela a partir de este lunes, en cumplimiento de una orden emitida por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel).
La medida responde a la revocación de los títulos administrativos que autorizaban a SuperCable a operar en el país. Según el ente regulador, la compañía incurrió en una “violación de los derechos de los usuarios” al suspender servicios sin notificación previa ni a la autoridad ni a sus clientes, lo que habría afectado directamente el derecho a la información y a la comunicación de sus suscriptores.
SuperCable informó a través de un comunicado enviado por correo electrónico que “el servicio de televisión por suscripción será desconectado”.
SuperCable fue una de las pioneras de la televisión por cable en Venezuela
En el mensaje, la empresa agradeció la fidelidad de sus clientes: “Antes que nada, queremos agradecerle sinceramente por su confianza y lealtad a lo largo de estos años. Usted ha sido parte fundamental de nuestra historia, y gracias a su preferencia, hemos trabajado con dedicación para ofrecerle el mejor servicio del mercado”.
Y se despidió con un mensaje emotivo: “Nos despedimos con el corazón lleno de gratitud. Gracias por permitirnos entrar en su hogar, por cada momento compartido, y por ser un suscriptor ejemplar”.
Señaló que el cierre deja sin empleo a más de 250 trabajadores, muchos de ellos con años de servicio en la organización. Además de afectar a miles de usuarios, que desde este lunes quedaron desconectados.
Fundada hace más de dos décadas, SuperCable fue una de las pioneras de la televisión por cable en Venezuela. Durante años participó en un mercado cada vez más competitivo, impactado por el auge de las plataformas de streaming, la dolarización de los costos y un marco regulatorio cada vez más exigente.
La salida de SuperCable supone otro golpe para la diversidad de opciones en el sector de telecomunicaciones.
Conatel había fijado en marzo un período de transición de 60 días para que los usuarios migraran a otros proveedores autorizados. (EN)
