Familiares de opositores presos en Venezuela pidieron este viernes a la Organización de Estados Americanos (OEA) interceder por la liberación de los detenidos, tras denunciar que son usados como “moneda de cambio” en el diálogo emprendido entre el gobierno y sus adversarios, reseñó AFP.
“Es el momento de solicitar la intervención de instancias diferentes a las que están participando en la mesa de diálogo, a los fines de solventar y resolver el tema de los presos políticos”, dijo a la prensa el abogado Alonso Medina, directivo de la ONG de derechos humanos Foro Penal.
Un grupo de familiares acudió a la sede de la OEA en Caracas y entregó una carta para el secretario general de la organización, Luis Almagro, en la que denuncian que los detenidos han sido víctimas de “torturas físicas y psicológicas” y que unos 30 están “gravemente enfermos”.
“Utilizan a los presos políticos como una ficha de negociación”, protestó Mariana Ortega, hermana de Efraín Ortega, arrestado en julio de 2014.
El pasado miércoles, la OEA adoptó una declaración de respaldo al diálogo, abogando por “alcanzar resultados concretos en un plazo razonable”, en una sesión extraordinaria de la que la representación de Caracas se retiró por considerarla “injerencista”.
“Es imperativa (la) pronta liberación de todos los presos políticos”, escribió Almagro ese mismo día en la red social Twitter.
La noche del jueves, el diputado Rosmit Mantilla, preso desde 2014, fue excarcelado como parte de los primeros acuerdos alcanzados en la mesa de diálogo que el gobierno y la oposición instalaron el 30 de octubre a instancias del Vaticano.
Un día después del inicio de conversaciones, cinco opositores detenidos también quedaron en libertad.
Según Foro Penal, que apoyó la iniciativa, hay 108 opositores presos en Venezuela, a los que el gobierno acusa de conspiración e instigación a la violencia, entre otros delitos.