El sector ganadero es uno de los pocos sectores de la economía que ha venido en alza en lo referente al tema de los indicadores económicos, según lo afirmó el presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga), Edgar Medina.
Medina indicó que en el año 2023 la incidencia en el producto interno bruto (PIB) fue de más de cinco puntos en el sector productivo pecuario. “Hay que destacar que esto es producto del trabajo esencialmente de los ganaderos del estado Zulia”, dijo.
Señaló que el gremio de ganaderos tiene un compromiso de producir la comida para los venezolanos, por lo que “hemos venido solicitando al Ministerio de Agricultura y Tierras el apoyo para la importación al país de vientres”.
Explicó que, “si tenemos 12 millones de cabezas de ganado, quiere decir que la mitad son hembras y la otra mitad son machos, de los seis millones de hembras, no todas están en edad reproductiva, solo un 40% aproximadamente pueden estar en edad de parir”.
El rebaño de hembras reproductivas puede estar por el orden de dos millones 400 mil, pero de esos el 60% es aproximadamente lo que se calcula que queden preñadas efectivamente y que paran, de manera que Venezuela tiene actualmente escasos un millón 500 mil reses que se producen al año, y también son machos y hembras. Es muy poco lo que se puede subir el inventario, desde el año 2020 se viene incrementando el rebaño, pero muy poco, acotó.
El también ganadero señaló “que si esto lo colocamos con los números que tenemos de la matanza nacional, que está por el orden de un millón 200 mil cabezas de ganado al año, quiere decir que lo que estamos produciendo nos lo estamos comiendo”.
Oferta exportable
Venezuela no tiene una capacidad de exportables, que es lo que se necesita trabajar para que en los próximos años el país se convierta en una nación que no solo pueda abastecer su mercado nacional, como en efecto se está haciendo, sino que tenga una oferta exportable que traiga divisas al país, y “que la ganadería se convierta en uno de los rubros que Venezuela pueda llevar a cualquier país porque tenemos productos muy buenos”.
Importar vientres es una necesidad
Desde el 2014 no se hace importación de vientres, cuando se trajeron algunos animales F1 de leche, que son producto del cruzamiento más rápido y sencillo, obtenido entre las razas puras cebuínas o criollas y europeas, utilizado por los criadores para obtener producciones altas de carne y leche, pero ahora se tiene la posibilidad de que sea una relación y una articulación entre el Gobierno nacional y Fedenaga.
“Es necesario señalar cuáles son los animales que se pueden traer a Venezuela, que se puedan adaptar al trópico venezolano, para que puedan rendir, porque no es traer animales por traerlos”, dijo Medina.
“En la Federación de Ganaderos tienen avanzadas algunas conversaciones con Brasil y Colombia. En Brasil se producen las razas cebuínas que se adaptan a nuestros hatos ganaderos, en nuestros llanos, y hay otras razas más como guzerat y brahman, entre otras, que tienen capacidad genética para mejorar nuestros rebaños”, señaló Medina.
De lo que se trata no es solo de traer los vientres, sino también de traer genética, embriones, para poder fecundar esos vientres y así Venezuela pueda subir en lo que es el trabajo genético de carne y leche en el país.
El abigeato
“Algo importante de destacar es ahondar en las denuncias que tenemos en el sector ganadero para poder robustecer el sector. La situación en el estado Zulia específicamente en Machiques, donde hay grupos irregulares que se han dado a la tarea de robar a los productores en las fincas, acabando con los rebaños”, indicó. Se necesita mucha coordinación para atacar el abigeato, añadió. Esta situación está pasando también en Barinas y otros estados, acotó.
En este sentido, señaló que necesitan el apoyo de la Asamblea Nacional, donde se introdujo un proyecto de ley penal de protección a la actividad ganadera. “Necesitamos que los delitos que se cometan en el campo venezolano sean penados con una pena ejemplar porque si no, continuará pasando lo que está pasando, el abigeato y otros crímenes que se cometen en las unidades de producción que están trabajando por la soberanía alimentaria del país», destacó.
Este es un llamado a los cuerpos de seguridad para aplicar la pena que se necesita para que estos delitos no se sigan cometiendo, porque los “robaganado” se abstendrían de cometer los delitos, si saben que hay una pena ejemplar, aseguró.
El ganadero no hace maletas
Venezuela tiene la ventaja de que el ganadero venezolano es de tradición de toda la vida. “nosotros somos la cuarta generación del campo venezolano, el productor venezolano viene trabajando los campos desde nuestros abuelos”.
“Tenemos una querencia particular por el campo venezolano, pero también tenemos el deber y la obligación de alimentar a todos los venezolanos y eso no lo ha perdido el ganadero, el ganadero no hace maletas, el ganadero se queda en Venezuela, trabaja en Venezuela. No tenemos a donde ir, vivimos en el campo, añoramos el campo”, concluyó.
El sector ganadero necesita trabajar en la capacidad de exportables de Venezuela
Incentivos para pequeños productores
El presidente de Fedenaga, Edgar Medina, aseguró que entregarán al ministro de Agricultura y Tierras, Menry Fernández, un proyecto para incentivar a los pequeños y medianos productores en lo que es el canal de producción agrícola y pecuaria del país.
Medina detalló que en el país “hay una matanza nacional anual de más o menos un millón 200 mil cabezas de ganado”. En ese sentido, comentó que actualmente, el sector ganadero venezolano tiene alrededor de 12 millones de cabezas de ganado y acotó que esto “ha venido incrementándose, aunque muy poco”.
Recordó que en Venezuela, en los años 2003 y 2004, se logró tener 17 millones de cabezas de ganado, pero después vino una baja importante por problemas que se suscitaron como el abigeato en los estados centrales, en la frontera y las invasiones de los predios.
Por otra parte, Medina sostuvo que en lo que va del segundo semestre de este año 2024, el consumo de carne ha ido en aumento, dado el incremento del precio de la carne de pollo.
Destacó que el costo del kilo de carne debe mantenerse en los anaqueles, puesto que el precio máximo que se le está pagando al productor a puerta de corral es de $2 por kilo, mientras que el precio del kilo de carne al consumidor es de $7. Aseguró que los productores tienen la capacidad de abastecer el mercado nacional. (EU)