La compañía española Repsol se mostró optimista sobre las perspectivas para los negocios de la empresa en Venezuela, a pesar de la decisión de Estados Unidos de volver a imponer sanciones al país por preocupaciones electorales.
«Hoy vemos condiciones razonables para mejorar nuestra posición en Venezuela sin mayor exposición financiera», afirmó el presidente ejecutivo de Repsol, Josu Jon Imaz, a los analistas en una llamada reseñada por Reuters para presentar los resultados del primer trimestre.
Se espera que la producción de petróleo en sus empresas conjuntas venezolanas con la estatal Pdvsa se duplique después de un reciente acuerdo para ampliar las áreas asignadas a los proyectos, afirmó.
Repsol también trabaja en un acuerdo que consiste en vender una participación minoritaria en una cartera de energías renovables en Estados Unidos, con el objetivo de ampliar su presencia en ese país.
«Estamos trabajando para cerrar nuestra primera rotación de activos renovables en este país», dijo Imaz.
Estados Unidos recibirá alrededor de una cuarta parte de los entre 17.000 y 20.000 millones de dólares que la firma planea invertir hasta 2027.
La española ya tiene una participación de 40% en el desarrollador estadounidense de energías renovables Hecate Energy, mientras que el trimestre pasado cerró la adquisición del desarrollador estadounidense de energías renovables ConnectGen.
Los comentarios se produjeron cuando la compañía registró menores ganancias en el primer trimestre, perjudicada por los menores precios del gas y un desempeño más débil de sus negocios de refinación y comercialización.
EE UU revierte el alivio de sanciones a Venezuela
Estados Unidos anunció el 17 de abril que revierte parcialmente el alivio de sanciones sobre el petróleo y gas venezolano, al acusar a Nicolás Maduro de incumplir sus compromisos electorales con la inhabilitación de la candidata opositora María Corina Machado.
El Departamento del Tesoro decidió no renovar el alivio de sanciones y puso de fecha límite hasta el 31 de mayo para que las empresas extranjeras frenen todas las operaciones de producción y exportación de petróleo y gas que han tenido durante los últimos seis meses.
A partir de ahora las compañías que quieran hacer negocios con la estatal Petróleos de Venezuela deberán solicitar al Tesoro estadounidense autorizaciones individuales que serán evaluadas caso por caso.(EN)