El Gobierno de Turquía actualizó este viernes la cifra de víctimas mortales que deja hasta el momento el sismo del pasado lunes que afecto a varias regiones de Siria y Turquía.
El último balance oficial revela que el movimiento dejó al menos 22.300 muertos, 18.942 de ellos en Turquía y 3.377 en Siria.
Han pasado 5 días después del catastrófico sismo de magnitud 7,8 en la escala de Richter y la esperanza de encontrar personas con vida se desvanece.
Mientras tanto, los equipos de rescate siguen llevando a cabo maniobras diarias para intentar rescatar a las últimas víctimas.
Más de 120.000 rescatistas de distintos países del mundo se encuentran en las zonas devastadas para encontrar sobrevivientes.
Las acciones de rescate se han dificultado, además, por las bajas temperaturas del invierno que atraviesan esas regiones.
El presidente Erdogan se ha defendido de los cuestionamientos hechos principalmente por los ciudadanos de Kahramanmaras, la ciudad epicentro del terremoto, y sus opositores políticos, quienes han señalado al Gobierno por la lenta respuesta ante la tragedia.
«Inicialmente hubo problemas en los aeropuertos y las carreteras, pero hoy las cosas se están volviendo más fáciles y mañana serán más fáciles aún», dijo Erdogan.
Por su parte, la emergencia continúa y la OMS estima que 23 millones de personas están «potencialmente expuestas, de las que unos cinco millones son vulnerables» y teme que se desencadene una crisis sanitaria.
Este terremoto se ha convertido en uno de los más mortíferos de la historia del Turquía, sin embargo, las cifras ya se acercan a las del sismo de 1939, cuando 33.000 murieron en la provincia oriental de Erzincan.(NTN24)