El régimen de Nicolás Maduro anunció este lunes el cierre de la Embajada de Venezuela en Noruega, tres días después de que el Comité Noruego del Nobel otorgó el Premio Nobel de la Paz a la líder opositora María Corina Machado. Sin embargo, aseguró que la medida se debe a una “reasignación estratégica de recursos para fortalecer las alianzas con el sur global”.
También se cerró la sede diplomática en Australia.
El chavismo indicó en un comunicado que las relaciones bilaterales y la atención consular a la comunidad venezolana en Noruega y Australia serán llevadas a cabo a través de “misiones diplomáticas concurrentes, cuyos detalles se anunciarán en los próximos días”.
“Venezuela ratifica que estas acciones reflejan su voluntad inquebrantable de defender la soberanía nacional y contribuir activamente a la construcción de un nuevo orden mundial, basado en la justicia, la solidaridad y la inclusión”, manifestó el régimen.
Las autoridades abrirán nuevas sedes diplomáticas en Zimbabue y Burkina Faso. “Estas embajadas servirán como plataformas clave para impulsar proyectos de cooperación en agricultura, energía, educación, minería y otras áreas de interés común”.
Comité Noruego del Nobel: Maduro debe reconocer los resultados de las presidenciales
Durante la rueda de prensa en Oslo, el presidente del Comité, Jørgen Watne Frydnes, instó a Maduro a reconocer los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, que ganó Edmundo González Urrutia, y a permitir una transición pacífica a la democracia.
Afirmó que el reconocimiento a Machado no solo premia su “valentía y liderazgo civil”, sino que también envía un mensaje al régimen venezolano sobre la necesidad de respetar la voluntad popular.
“María Corina Machado es un ejemplo extraordinario de coraje civil. Ella lideró a la oposición en 2024 para levantarse contra la dictadura y ganar las elecciones, a pesar de que el régimen sigue aferrado al poder”, declaró Frydnes.
El Comité subrayó además que la democracia es una condición esencial para la paz y que el premio busca reforzar los esfuerzos de los pueblos que luchan contra la opresión. “A los líderes autocráticos del mundo les decimos: ¡elijan los votos, no las balas!”, exhortó Frydnes. (EN)








