Once nuevas acusaciones en contra del tenor Plácido Domingo salen a la luz. Una de ellas es de Ángela Turner, su testimonio se remite a hace una década cuando tenía 28 años de edad y fue llamada para cantar en la opera de Washington junto a Domingo entre 1999 y 2000.
La mujer asegura que antes de salir a escena el intérprete se acercó a su camerino e hizo tocamientos a sus partes íntimas.
La denuncia de Turner se suma a la de ocho cantantes y una bailarina, que se conocieron semanas atrás.
La Ópera de Los Ángeles dijo el martes que investigará las «preocupantes» acusaciones de acoso sexual de varias mujeres contra el músico lírico Plácido Domingo, quien ostenta el cargo de director general de esa prestigiosa institución.
«La Ópera de Los Ángeles contratará a un abogado externo para investigar las preocupantes acusaciones relacionadas con Plácido Domingo», dijo en un comunicado enviado a la AFP por correo electrónico. «Creemos que los empleados y artistas deben ser tratados con respeto y sentirse seguros en su entorno de trabajo»
PLÁCIDO DOMINGO SE DEFIENDE
El famoso tenor español Plácido Domingo dijo el martes que siempre creyó que sus interacciones con las mujeres habían sido «bienvenidas y consentidas» después de que nueve mujeres lo acusaran de acoso sexual en la prensa estadounidense.
En una investigación publicada la noche del lunes por la agencia Associated Press, nueve mujeres –ocho cantantes líricas y una bailarina, de las que una sola aceptó identificarse– afirman haber sido acosadas sexualmente por el hombre considerado el más importante artista lírico vivo.
«Las acusaciones de estas personas anónimas que se remontan hasta tres décadas atrás son profundamente preocupantes y, tal como se presentan, inexactas», dijo Domingo, de 78 años, que ejerce como director y gerente general de la Ópera de Los Ángeles, en California, en un comunicado enviado por su agente.
«Sin embargo, es doloroso escuchar que pude molestar o avergonzar a alguien, incluso si fue hace mucho tiempo y a pesar de mis intenciones», dice el tenor, quien es casado desde hace mucho tiempo.
«Pensé que todas mis interacciones y relaciones siempre fueron bienvenidas y aceptadas. Las personas que me conocen o han trabajado conmigo saben que no soy alguien que intencionalmente lastimaría, ofendería o avergonzaría a alguien».
El tenor reconoce que «las reglas y valores por los que hoy nos medimos, y debemos medirnos, son muy distintos de cómo eran en el pasado».
«He sido bendecido y privilegiado de haber tenido una carrera de más de 50 años, y me ceñiré al más alto estándar», agrega.(Agencias)
