El personal diplomático de México partió este domingo de Quito tras la ruptura de relaciones con Ecuador a raíz del asalto policial a su embajada el viernes por la noche para capturar al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas. Así lo informó la cancillería mexicana.
«Nuestro personal diplomático deja todo en Ecuador y regresa a casa con la frente y el nombre de México en alto tras asalto a nuestra embajada», informó en la red social X la canciller Alicia Bárcena.
El grupo, que según las autoridades está integrado por 18 personas, viaja en una aerolínea comercial. Esto luego de que se descartara enviar un avión militar debido a las tensiones.
Los funcionarios y sus familiares se dirigieron al aeropuerto de Quito acompañados de los embajadores de Alemania, Panamá, Cuba y Honduras; además del presidente de la cámara Ecuador-México, detalló en otro mensaje la cancillería mexicana.
La salida de los diplomáticos se produce luego de que el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador declaró la ruptura de relaciones por el ingreso de policías a la embajada. Un hecho inédito que han condenado varios países latinoamericanos y también Estados Unidos, España y la Unión Europea.
La Organización de Estados Americanos (OEA) y las Naciones Unidas también han rechazado esta acción. La cual atenta contra «la inviolabilidad» de las instalaciones diplomáticas consagrada en la Convención de Viena de 1961.
Glas, requerido por la justicia de su país por cargos de corrupción, se refugiaba en la sede diplomática mexicana desde diciembre.
El único vuelo directo desde Quito a Ciudad de México está programado para aterrizar hacia las 12h45 locales (18h45 GMT) de este domingo, según información de la terminal aérea.
La prensa fue convocada por la cancillería poco antes del mediodía.(AFP)
¿Qué le espera a Ecuador tras asaltar la embajada de México?
El asalto sin precedentes de la policía ecuatoriana sobre la embajada de México en Quito ha generado rechazo generalizado en la comunidad internacional. Más allá de la paliza diplomática, ¿a qué consecuencias se enfrenta el gobierno de Ecuador?
Expertos explican a la AFP lo que podría venir para el otrora pacífico país sudamericano.
Castigo legal y económico
Tras romper relaciones con Quito, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, anticipó una denuncia contra Quito en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que será presentada mañana, según su gobierno.
«Podemos ganar este caso rápidamente», aseguró este domingo su canciller, Alicia Bárcena.
Para Esteban Nicholls, director de estudios latinoamericanos de la Universidad Andina Simón Bolívar de Ecuador (UASB), «de la corte puede esperarse una de dos cosas».
«Una sanción pecuniaria, es decir una multa, o apartar a Ecuador de ciertos» comités y votaciones en organismos organismos multilaterales como la OEA, adelantó el doctor en ciencia política.
Sin embargo, México es libre de fijar sus pretensiones ante la CIJ, explica Nicholls, quien también anticipa como podría defenderse Ecuador en el tribunal de la ONU:
«Va argumentar que la embajada mexicana dio cabida a un preso común y corriente, no a un perseguido político. El derecho internacional no da cabida a que un criminal común se ampare en una embajada«, anotó.
Pero «la corte seguramente va a encontrar a Ecuador culpable porque invadir una embajada es —al menos en la teoría del derecho internacional— invadir otro país», sentenció el profesor.
El operativo también tendrá repercusiones económicas: Las negociaciones para un tratado de libre comercio entre México y Ecuador, requisito para que el país sudamericano pueda incorporarse a la Alianza del Pacífico y así tener acceso al mercado asiático, quedaron en «pausa», señaló la cancillería mexicana este domingo.
Soledad
Los gobiernos izquierdistas de Brasil, Colombia, Venezuela y Chile rechazaron en términos enérgicos la entrada forzosa de la fuerza pública para capturar el exvicepresidente ecuatoriano (2013-2017) Jorge Glas, prófugo la justicia por cargos de corrupción.
Nicaragua fue más lejos e imitó a México al romper relaciones con Ecuador. Bolivia retiró este domingo a su embajador en Quito.
«Cortar relaciones con México no es poca sanción, es un país de mucho peso en la región (…) Va a ser difícil tenerlo en contra y también a sus aliados», anticipó Michel Levi, profesor de estudios globales en la UASB.
«Retirar a todo el personal diplomático sin dejar ni siquiera atención consular ya es una medida bastante radical» por parte de México, advierte el experto en derecho internacional.
La ruptura «es peligrosa y puede ralentizar estrategias de cooperación» entre dos países clave en las rutas del narcotráfico a Estados Unidos, apunta Roberto Beltrán, profesor de gestión de conflictos de la Universidad Técnica Particular de Loja.
El operativo sobre la sede diplomática, sin antecedentes cercanos en el mundo, también fue rechazado por los gobiernos derechistas de Perú y Argentina. El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, guarda un silencio solitario.
Mano dura
A pesar del rechazo internacional, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, «se ha fortalecido en la política interior», según Levi.
Autoproclamado de centro izquierda, pero apoyado en el parlamento por la derecha, Noboa ha presentado el operativo contra la delegación mexicana como parte de su «lucha contra la impunidad», anota el profesor.
Glas, condenado en 2017 a ocho años de prisión por participar en la trama de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht y liberado en 2022 por un recurso legal, es «símbolo de la corrupción en Ecuador», señala Nicholls.
El año pasado, la exministra ecuatoriana de Transporte, María de los Ángeles Duarte, condenada a ocho años de cárcel por cohecho, escapó a Venezuela, luego de más de un año refugiada en la embajada de Argentina en Quito. El episodio provocó una crisis diplomática entre el entonces presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, y Buenos Aires.
Ahora Noboa se muestra «como un mandatario con mucha fuerza, con la decisión suficiente para tomar resoluciones» drásticas, agrega Beltrán.
El mandatario de 36 años exhibe mano dura en vísperas de una consulta popular propuesta por su gobierno para otorgar mayores facultades a la fuerza pública en la lucha contra la delincuencia. Los ecuatorianos votarán la iniciativa el 21 de abril.(AFP)
Cuatro claves sobre el asalto a la embajada de México en Ecuador
- Provocaciones mutuas
El conflicto que escaló hasta la ruptura de relaciones diplomáticas se originó en un comentario del mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, el pasado miércoles sobre la violencia política en Ecuador y la supuesta manipulación de los medios de comunicación en las últimas presidenciales.
Aseguró que en las elecciones pasadas el magnicidio del centrista Fernando Villavicencio en agosto hizo que cayera la intención de voto de la izquierdista Luisa González, que lideraba las encuestas.
Ecuador respondió expulsando a la embajadora Raquel Serur y México aumentó la tensión al otorgar asilo al exvicepresidente Jorge Glas (2013-2017), sobre quien pesaba una orden de prisión por presunto peculado.
Quito acusa a México de haber intervenido en sus «asuntos internos» al otorgar a Glas un asilo «ilícito». Asimismo, consideró las declaraciones de López Obrador «muy desafortunadas», que pusieron «en duda la legitimidad las elecciones de 2023», «banalizando el asesinato» de Villavicencio, dijo este sábado la canciller Gabriela Sommerfeld.
- «Escándalo internacional»
Las imágenes de policías encaramados en las rejas de la embajada mexicana y del jefe de esa misión, Roberto Canseco, forcejeando con uniformados le dieron la vuelta al globo.
En un acto sin antecedentes recientes en el mundo, la fuerza pública ingresó la noche del viernes a la legación para capturar al exvice del mandatario izquierdista Rafael Correa, que se había refugiado ahí en diciembre.
«Hemos roto todos los esquemas del comportamiento de la diplomacia tradicional», comentó a la AFP Roberto Beltrán, profesor de gestión de conflictos de la Universidad Técnica Particular de Loja.
Esta situación es un «escándalo internacional», dijo a la AFP el exembajador ecuatoriano en Londres Mauricio Gándara, al agregar que «será muy difícil que eso se reconstituya sin intervención de países amigos».
- Ecuador en la mira
El repudio y la condena cayeron este sábado sobre Ecuador. Entre más de una decena de países latinoamericanos, los gobiernos izquierdistas de Brasil, Colombia, Venezuela y Chile rechazaron enérgicamente la incursión policial, al igual que los derechistas de Perú y Argentina.
La OEA tildó de «improcedentes» las acciones de Ecuador. Además, rechazó «cualquier acción violatoria o que ponga en riesgo la inviolabilidad de los locales de las misiones diplomáticas».
El experto añadió que el distanciamiento «es peligroso y puede ralentizar estrategias de cooperación», cuando Ecuador busca apoyo para su guerra contra bandas del narcotráfico asociadas con carteles colombianos y mexicanos.
Convertido en centro de logística para el envío de droga, Ecuador se desangra por la disputa de poder entre bandas. La violencia elevó la tasa de homicidios en la nación de 6 por cada 100.000 habitantes en 2018 al récord de 43 en 2023.
- Mediación de terceros
Beltrán coincide con Gándara en que en este conflicto deben mediar otros países para pedir un desescalamiento.
«Confiaría en que pueda pasar eso y que, si bien no se restablezcan de plena forma inmediatamente las relaciones diplomáticas, podamos evitar una escalada mayor» como el retiro de las misiones diplomáticas o la suspensión de acuerdos de cooperación, expresó el catedrático.
La tarde del sábado, Sommerfeld en una breve declaración de prensa justificó el asalto a la sede diplomática, argumentando que se hizo «ante un riesgo real de fuga inminente» de Glas.(AFP)