Luisa Ortega Díaz, fiscal general de la República, rechazó este sábado el artículo de The Associated Press (AP) que la implica en un caso de sobornos.
La publicación de la agencia señala que un alto funcionario de la Fiscalía recibió 1 millón de dólares del empresario Carlos Urbano Fermín, acusado de pagar dinero para lograr contrataciones con Pdvsa, para que no fuera investigado cuando ella dirigía la institución antes de ser destituida por el régimen de Nicolás Maduro, del que se alejó en 2017.
«En una noticia sin respaldo documental verificable y sin una fuente oficial, AP hace afirmaciones ficticias y especulativas sobre mi gestión en el Ministerio Público», criticó en su cuenta de Twitter.
El informe fue elaborado por el periodista Joshua Goodman y relaciona a la fiscal general con una caso penal que es investigado en Estados Unidos.
La abogada dijo en un comunicado que no ha recibido dinero de ninguna persona a cambio de que no sea investigada.
Indicó que la acusación debe ser soportada con pruebas documentadas.
También aclaró que el documento de la Corte Federal del Distrito Sur de Florida no menciona su nombre explícitamente ni la vincula con Urbano Fermín por el soborno.
«El periodista asegura que obtuvo información de dos personas que supuestamente están al tanto del caso, pero no dice que esas personas representan una fuente oficial; es decir, no se le puede dar credibilidad a una información que está avalada por quienes han manejado la investigación», subrayó.
La fiscal general también afirmó que en 2020 constató que no hay ningún tipo de investigación contra ella, y «ninguna relacionada con la causa que menciona el periodista en su cuestionable nota de prensa».
Por último, tildó el artículo de AP como «una historia ficticia basada en elucubraciones y exageraciones, quizás con el propósito de conseguir notoriedad».
«Eso no es profesional, no es ético, relaja los mecanismos que deben servir de guía para el uso comprometido de la libertad de expresión», denunció.(Agencias)
La denuncia publicada por AP
La fiscal general de la República Luisa Ortega Díaz, destituida en 2017 por la asamblea nacional constituyente, está implicada en un importante caso de corrupción que involucra a un empresario venezolano, informó la agencia de noticias AP.
Ortega Díaz no ha sido mencionada por su nombre en el caso federal de Miami, pero el empresario señalado, Carlos Urbano Fermín, se declaró culpable y admitió haber pagado alrededor de 1 millón de dólares en sobornos a “un fiscal de alto rango” en Venezuela como “seguro” contra cualquier investigación sobre sus contratos de construcción con Pdvsa.
Dos personas familiarizadas con el caso dijeron a AP que el funcionario no identificado es la fiscal, que no respondió a la agencia ninguna solicitud de declaración.
Fermín dijo, continúa AP, que entre 2012 y 2016 sus empresas lograron numerosos contratos de tres empresas conjuntas de Pdvsa con compañías extranjeras como China National Petroleum Company, Rosneft de Rusia y Total de Francia. SA.
En 2017 la oficina de Ortega Díaz tenía una investigación sobre la adjudicación de contratos con las empresas conjuntas en el cinturón del Orinoco, y un abogado cercano a la fiscal se acercó a Fermín prometiéndole que podría anular cualquier investigación criminal a cambio de 1 millón de dólares.
Luisa Ortega Díaz se alejó del chavismo en 2017 en medio de las protestas contra el régimen de Nicolás Maduro. Por sus críticas la constituyente la destituyó y puso en su lugar a Tarek William Saab, quien emprendió desde entonces varias investigaciones en contra de la fiscal.
Pero Ortega Díaz no ha podido borrar la reputación que se ganó durante sus años como funcionaria de Hugo Chávez y Maduro. De hecho, dice AP, en Estados Unidos se negaron a concederle una solicitud de viajar a Washington.
En los últimos años la funcionaria ha pretendido asumir un liderazgo disidente, publicando declaraciones en sus redes sociales y criticando al régimen de Maduro.
A principios de febrero afirmó: “En la lucha para lograr el bienestar y la felicidad de los venezolanos se nos han presentado muchos obstáculos. Los más nocivos son los que perjudican el propósito común de derrotar a los opresores de nuestro pueblo”.