La oficina en Colombia del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos condenó el lunes el atentado a tiros contra dos activistas venezolanos de derechos humanos que fueron heridos a tiros en Bogotá.
Las víctimas fueron Yendri Velásquez también activista LGBTIQ+ y solicitante de refugio en Colombia, y el consultor político Luis Alejandro Peche Arteaga, quienes fueron atacados por sicarios en el barrio bogotano de Cedritos, en el norte de la ciudad.
«Condenamos el atentado con arma de fuego hoy en Bogotá que dejó heridos a los venezolanos Yendri Omar Velásquez, defensor de derechos humanos LGBTIQ+, y fundador del Observatorio de Violencias LGBTIQ+; y a Luis Alejandro Peche, consultor político, quien tiene también nacionalidad colombiana», señaló la Oficina de la ONU en su cuenta de X.
El organismo internacional pidió «a las autoridades colombianas brindar protección a los dos activistas» e «investigar, juzgar y sancionar a los responsables de este atentado, y a tomar todas las medidas necesarias para prevenir la violencia, en particular, contra personas defensoras».
Tras lo que la policía definió como un «ataque sicarial» Velásquez y Peche Arteaga fueron trasladados a una clínica, donde se encuentran fuera de peligro.
La Defensoría del Pueblo indicó que Velásquez había acudido a esa entidad para solicitar acompañamiento en su trámite de protección internacional, tras huir de Venezuela por «persecución derivada de su labor en defensa de los derechos humanos».
«El pueblo venezolano merece vivir en paz y democracia. Mientras se encuentren en territorio colombiano, las personas migrantes y refugiadas deben contar con el respaldo y acompañamiento de las autoridades, en garantía de sus derechos», señaló la institución en un comunicado publicado en X.
Por su parte, el presidente colombiano, Gustavo Petro, anunció que la Unidad Nacional de Protección (UNP), entidad adscrita al Ministerio del Interior y encargada de designar escoltas, ampliará los esquemas de seguridad destinados a activistas de derechos humanos extranjeros en Colombia.
En un mensaje en X, el mandatario subrayó que toda persona venezolana que solicite asilo en el país «es bienvenida, sin distinción de sus ideas». (EFE)
Las pistas del ataque sicarial
Las autoridades colombianas han iniciado una exhaustiva investigación tras el atentado sicarial del que fueron víctimas dos activistas venezolanos en el barrio Cedritos, al norte de Bogotá, en la tarde del lunes 13 de octubre. Los atacantes lograron huir, pero la Policía Nacional logró ubicar el vehículo y las armas utilizadas.
Un detalle crucial en la investigación es que el vehículo utilizado por los tres sicarios, quienes dispararon en repetidas ocasiones contra los activistas, presuntamente salió del mismo conjunto residencial del que minutos antes habían partido Peche y Velásquez, de acuerdo con información publicada por el diario El Tiempo.
El teniente coronel Ricardo Chaves, comandante de la estación de Policía de Usaquén, confirmó que «el vehículo que habría participado en el ataque habría salido del mismo edificio minutos antes del hecho». Esta conexión ha abierto una línea de investigación para determinar si los agresores conocían previamente a los activistas o cuál fue el motivo para estar en el mismo lugar.
Tras el ataque, los sicarios escaparon. Sin embargo, gracias a las características del vehículo, se activó un «plan candado» que permitió su ubicación en la localidad de Suba.
En el interior del carro, las autoridades hallaron las dos pistolas presuntamente utilizadas para cometer el atentado, junto con sus respectivos cargadores de munición dentro de un maletín. No obstante, los tres señalados sicarios lograron escapar a pie y están siendo activamente buscados.
Estado de Salud y Contexto Político
Luis Peche y Yendri Velásquez fueron trasladados de urgencia a la Clínica Reina Sofía. Ambos hombres se encuentran estables y fuera de peligro, aunque presentan heridas por los impactos de bala en sus extremidades inferiores. Yendri Velásquez, defensor de Derechos humanos, tuvo que ser sometido a una cirugía.
La Policía Nacional confirmó que, a pesar de la gravedad del ataque, las víctimas «no tenían amenazas en Colombia». Ambos activistas llegaron al país en septiembre de 2024, huyendo de la persecución política en Venezuela, según las autoridades. Velásquez, incluso, se encontraba en proceso de gestionar la nacionalidad.
Condena de Líderes y Reacciones Oficiales
El atentado ha generado una ola de rechazo a nivel nacional e internacional:
María Corina Machado, ganadora del Nobel de la Paz y líder de la oposición venezolana, condenó el ataque y señaló a la «dictadura de Nicolás Maduro» como responsable de la persecución a ambos activistas. Machado detalló que Velásquez se encontraba en Colombia «bajo condición de refugiado» tras haber sido secuestrado previamente en Venezuela.
El presidente Gustavo Petro anunció que la Unidad Nacional de Protección (UNP) «ampliará la protección de los activistas de derechos humanos de cualquier país del mundo en Colombia».
La Defensoría del Pueblo instó a la Fiscalía General de la Nación a «adelantar una investigación pronta y exhaustiva que permita esclarecer los hechos y adoptar medidas urgentes de protección para las víctimas». (EN)










