El presidente saliente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que advirtió a su sucesor, Donald Trump, que la seriedad y la concentración son claves para el cargo y que la estrategia que le funcionó en la campaña no le valdrá al frente del país.
“Si no eres serio en el trabajo, entonces no estarás allí mucho tiempo”, aseguró Obama en la rueda de prensa que ofreció en Berlín junto a la canciller de Alemania, Ángela Merkel, en su última gira por Europa en el cargo.
La presidencia de Estados Unidos, explicó Obama, tiene unas «demandas extraordinarias» por parte de los ciudadanos, pero también por el resto del mundo.
El republicano está ahora “entendiendo” este cambio, algo que, a juicio de Obama, se tiene que ir reflejando en sus formas y en la formación de su futuro gobierno. “Soy prudentemente optimista respecto a mi sucesor”, indicó.
Trump se tomó ayer un descanso en el reclutamiento de su equipo de seguridad nacional para buscar el consejo de uno de los más ilustres -y polémicos- funcionarios del pasado: Henry Kissinger. Además, impuso un estricto código que impedirá a los que acepten un empleo en su gobierno trabajar en los lobbys, una vez hayan terminado el vínculo con la Casa Blanca. La medida tiene como objetivo evitar las puertas giratorias entre la Casa Blanca y los grupos de presión en Washington, uno de los principales caballos de batalla de Trump durante la campaña con el que pretendía denunciar la corrupción del sistema político.
El director nacional de Inteligencia de Estados Unidos, James Clapper, presentó su renuncia en momentos en que Trump forma su equipo de gobierno, cuyos posibles integrantes han causado expectativa. También en momentos en que la presidente de la Reserva Federal, Janet Yellen, pidió más claridad al gobierno del republicano, antes de valorar sus efectos sobre la economía. Recalcó su intención de cumplir hasta el final con su mandato que termina en enero de 2018.
Clinton: “No quería salir de casa”
La ex candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, confesó que desde que perdió las elecciones el 8 de noviembre, frente a Trump, ha vivido momentos en los que no ha querido volver a salir de su casa.
“Ha habido algunos momentos durante esta semana en los que todo lo que quería era acurrucarme con un buen libro o nuestros perros y no volver a salir de casa”, declaró durante un discurso en Washington, su primera presentación pública desde que reconoció la derrota electoral.
Ante la incertidumbre política que se vive en Estados Unidos por el nuevo gobierno de Trump, la ex candidata llamó a no perder la esperanza.