06/12/16.Cálculos realizados por el economista y profesor universitario Carlos Miguel Álvarez, de la firma Ecoanalítica, indican que la actualización del cono refleja una inflación implícita de 17.011%, en promedio, en los últimos 8 años.
“Esta es una forma de reconocer que la reconversión monetaria no funcionó, porque se le quitaron tres ceros a la moneda, pero no se tomaron las medidas necesarias para atacar el problema inflacionario que hay en el país. Cuando se saca un promedio, comparando los billetes y las monedas actuales con los que los van a sustituir, se tiene una inflación de aproximadamente 17.011% desde 2008”, afirmó.
Agregó que entre 2008 y 2016 la inflación proyectada por Ecoanalítica es de 14.313%. “Eso quiere decir que el gobierno se ubicó por encima de la inflación. Sin embargo, la diferencia se puede volver nada si se mantiene la inflación tan elevada como en los últimos dos años”.
Álvarez, y la economista y profesora universitaria Sary Levy, coinciden en que lo positivo de la actualización es que los consumidores tendrán menos dificultades para realizar sus transacciones y los bancos tendrán menos complicaciones para realizar sus operaciones.
“La decisión fue tardía, pero al menos ya la tomaron. Ahora no habrá que andar con grandes bultos de dinero para pagar cualquier cosa. Lo importante es que si no se toman medidas contra la inflación será necesaria otra actualización rápidamente”, dijo Levy.
Agregó que el BCV se ha tardado también en informar sobre las características de los nuevos billetes, y sobre cuáles serán sus medidas de seguridad, lo que les generaría más confianza a los ciudadanos. “Ya debió haber iniciado una campaña formativa, pero nunca se atiende a tiempo a la población”.
Álvarez añadió que es poco probable que los billetes y las nuevas monedas estén en la calle desde el próximo jueves 15, como anunció el BCV. Cree que el país pasará otra Navidad con dificultades para obtener efectivo.
Para qué. Una vez que se pongan en circulación las nuevas piezas, los consumidores podrán llevar menos billetes consigo. Sin embargo, las nuevas denominaciones seguirán alcanzando para comprar pocos productos.
El nuevo billete de mayor denominación, el de 20.000 bolívares, se acaba si se compra en un vendedor informal un kilo de arroz, uno de harina de maíz y uno de azúcar, uno de pasta y medio kilo de café.
La moneda de mayor denominación, que será de 100 bolívares, seguirá quedando para pagar por un pasaje en transporte urbano, más de dos tickets multiabonos del Metro de Caracas y un par de caramelos de leche.
