El año 2016 está en la curva para finalizar su tiempo. Seis meses faltan para el cierre de los períodos de cosechas. Ya se inició la siembra de cultivos que se recogerán a final de año. La superficie sembrada está determinada sin pronóstico de aumento. Los agricultores labraron la tierra hasta donde creen llegará la dotación de agroquímicos.
Werner Gutiérrez, ingeniero agrónomo y profesor de la Universidad del Zulia, explica que el productor de arroz se enfrenta a la escasez de insumos. “Tiene un problema con el control de maleza, no hay insecticidas, fungicidas”. Con la producción de maíz también hay deficiencias. Lo que impacta en la estimación de crecimiento de los rubros. “No hay posibilidad de cubrir el consumo nacional en esta Venezuela de hoy porque no hay incremento de superficie de siembra”.
La oferta de alimentos cae en picada por la limitación en las importaciones para satisfacer la demanda. Según el Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera asegura que el ingreso en divisas disminuyó en un año 70 por ciento a causa de la caída del precio del barril de petróleo. El efecto se mide en los planes de compras que prepara el Ministerio de Alimentación para tapar el déficit de producción nacional con importación de comida.
En los campos venezolanos no hay materia prima para asegurar ni arepa a las familias. El Ministerio de Producción Agrícola y Tierras tiene los reportes de la baja en los rubros. El maíz blanco, grano de esencial consumo, tiene retroceso marcado en 2015. En la memoria y cuenta se precisó que de dos millones 271 mil 59 toneladas registradas en 2014, descendió a un millón 840 mil 306.
Solo Alimentos Polar requiere un millón 400 mil toneladas para la elaboración de harina precocida de maíz, casi la totalidad de las cosechas, lo que significa cerca de 50 por ciento de la demanda nacional de harina para arepa.
El plátano, para el primer semestre de 2014 -última cifra publicada por INE-, registró un consumo per cápita 52 kilogramos al año, mientras que la harina 51 kilogramos. El MAT destacó que la producción de 660 mil toneladas cayó a 649 mil, con una desincorporación de seis por ciento de la superficie cosechada.