18/11/16-El gobierno asesorado por el castro comunismo, copió el modelo de una ideología ya inexistente en el mundo, como es el comunismo, el cual le hicieron algunas modificaciones creando lo que hoy denominan “EL SISTEMA SOCIALISTA DEL SIGLO XXI”, que no es otro que “EL PLAN DE LA PATRIA” con el que han tratado de sustituir nuestra constitución. Ellos saben que, para imponerlo tiene que tomar el control de los ciudadanos, del sector productivo privado y someter los poderes públicos al poder ejecutivo nacional. De esta manera se les facilita ejecutar acciones necesarias para seguir avanzando con ese plan maléfico del siglo XXI, como son las expropiaciones, estatizaciones y centralismo de las instituciones públicas, afianzándose para todo esto en la antigua filosofía de convertir mentiras en verdades a través de la vía mediática.
Para lograr imponer este modelo destructor para la gran mayoría de los ciudadanos y el fortalecimientos de muy pocos, era necesario divulgar el viejo refrán, “SER RICO ES MALO”, buscando de esta manera crear el odio entre los venezolanos para dividirnos entre “BUENOS Y MALOS”.
Para el gobierno es de suma importancia vender EL PLAN DE LA PATRIA o SOCIALISMO DEL SIGLO XXI, sobre manera aquellos ciudadanos de bajo recursos, creándoles expectativas que según este, solucionarían sus problemas como es el caso de un salario mínimo que cada vez que lo otorgan no alcanza para adquirir alimentos ni medicinas que son las primeras necesidades de una persona o familia para sobrevivir, y no alcanzan debido a la alta inflación que el gobierno no ha querido controlar.
Asignan viviendas, sin darles a quienes las habitaran los documentos de propiedad, lo cual trae como consecuencia que los hijos no las heredaran.
Asignan bolsas de comida, las cuales son entregadas una vez por la cuaresma y los alimentos que traen no alcanzan para comer toda la familia y duran pocos días, dependiendo del número de los integrantes de la familia. Esto hace, que casi todos los miembros de la familia, se dirijan hacer colas en los Supermercados autorizados por el gobierno para las ventas de productos alimenticios y de limpieza no producidos en el país, a fin de adquirirlos y aquellos productos que no les son de mucha necesidad los revenden para redondearse el salario o sueldo con el objeto de destinarlos a otras necesidades. Esa reventa de productos de la dieta básica es lo que se conoce como BACHAQUERISMO, otra política del PLAN DE LA PATRIA o SOCIALISMO DEL SIGLO XXI.
En definitiva debemos tener claro, que la “GUERRA ECONOMICA”, es “PRODUCTO DEL GOBIERNO NACIONAL”, por las expropiaciones realizadas en los sectores productivos de la agricultura, ganadería, agroalimentario y de la salud, por ser el GOBIERNO, el que SUPERVISA, CONTROLA Y maneja la DISTRIBUCION, de igual manera lo hizo con los servicios públicos (electricidad/gas/agua) y empresas básicas de Guayana, que los estatizó y centralizó, convirtiéndolos en empresas inoperativas”.
Otras de las responsabilidades de este GOBIERNO, fue la de no invertir en la “DIVERSIFICACION de la ECONOMIA”, cuando el precio del barril del petróleo estuvo en más de 100 dólares por barril, prefirió hacer donaciones a países como Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Cuba y otras islas caribeñas para mejorarlas sus economías y la calidad de vida de sus ciudadanos, que ahora son mejores que las nuestras.
Es importante también conocer que, si el precio del petróleo aumenta, la situación del país no va a mejorar como deseamos todos los venezolanos, por cuando nuestra producción petrolera esta igual o peor a la del año 1999.
¿Cree usted, que este Sistema Político y Modelo Económico, podría traer progreso y calidad de vida a todos los ciudadanos que habitamos en este país?
Natalio Valery Ávila