Luego de casi 10 horas de reuniones para definir cómo reaccionar a la decisión del Consejo Nacional Electoral de postergar la recolección de firmas que activa el referéndum revocatorio, la Mesa de la Unidad Democrática decidió abrir tres frentes para restituir el orden constitucional en Venezuela: la calle, las decisiones parlamentarias contra los abusos del gobierno y la búsqueda de apoyo internacional.
La gravedad de lo ocurrido, afirmó Henrique Capriles, principal promotor de la consulta, obligó a la oposición a actuar: “Esa decisión representa un golpe de Estado. Lo único que hace es profundizar la crisis. No le robarán al pueblo su derecho”.
Con un discurso vehemente, el gobernador de Miranda anunció al país que “llegó la hora de restituir el orden constitucional”, por lo que la Unidad completa se une a la convocatoria de las mujeres que hoy marcharán en la autopista Francisco Fajardo hasta el distribuidor La Araña para exigir el revocatorio.
La calle es el principal frente que abre la MUD y, en ese sentido, se acordó que el día en que iniciaba la recolección del 20%, el miércoles 26 de octubre, se realizará “la Toma de Venezuela”.
Capriles aclaró que la Toma de Venezuela no será una protesta de 8:00 am a 1:00 pm, como lo fue la Toma de Caracas, sino que el pueblo se movilizará “a donde tenga que movilizarse”.
“Ojalá que los que están en el CNE recapaciten y echen para atrás la basura de decisión que tomaron ayer. Ya ustedes pasaron la raya. El miércoles iremos a donde tengamos que ir. Ustedes son minoría y se los dejo claro: ¡ser pacífico no significa ser pendejo! ¡A Venezuela hay que salvarla porque está patria se nos está hundiendo! Y si nos quieren meter presos, ¡échenle bola!”, retó.
Henry Ramos Allup, presidente del Parlamento, informó que el segundo frente de reacción será el institucional, y anunció que mañana en la Asamblea Nacional se tomarán decisiones importantes. “Compren refrescos y cotufas para la próxima sesión, porque trataremos materias que habíamos preferido dejar en la lista de espera. No está vetado ningún tema, ni el de la doble nacionalidad del presidente”, advirtió.
Capriles aclaró que la oposición no quería llegar a tener que tomar estas decisiones: “Pero el señor Maduro se comió el semáforo. No solo abandonó el país, ese señor abandonó el cargo. Llegó la hora de que la Asamblea Nacional haga valer la Constitución. Ojalá que la Fuerza Armada haga valer la Constitución”.
Ramos Allup opinó que no es una nimiedad que la decisión contra el revocatorio emerja de tribunales de provincia. “Por primera vez la instancia superior acata lo que viene de una instancia inferior. Falta que la cloaca que es el TSJ diga que acata esa decisión”, señaló.
A su juicio, el gobierno posterga la recolección porque sabe que “la participación iba a ser torrentosa”.
“Sabían que íbamos a reunir no cuatro, sino N millones de firmas para revocar al inepto más protuberante que hemos tenido; por eso evitaron la recolección. Pero en vez de seguir recalentado a las salas del TSJ, coordinan una demanda en los tribunales. Escogen la jurisdicción penal para imputar penalmente”, agregó.
En un salón lleno con dirigentes de todos los partidos, Ramos Allup les advirtió que tiene información de que aumentará la persecución, y adelantó que el gobierno quiere meter preso a Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD.
El tercer frente será el internacional. El presidente del Parlamento anunció que en los próximos días varios diputados, incluido él, irán a la Organización de Estados Americanos. En principio el viaje se haría luego de la recolección del 20%, pero como se suspendió, se adelantará: “Vamos a pedir la aplicación de la Carta Democrática Interamericana”.