por el Nacional
Desde su refugio en la clandestinidad, la Premio Nobel de la Paz, María Corina Machado, afirmó que el enfrentamiento con el gobierno de Nicolás Maduro es una «guerra» declarada por el oficialismo, que está destinada a terminar con la derrota del dirigente chavista.
«El régimen nos declaró una guerra que nosotros no queríamos, y con los instrumentos de la ciudadanía y con el apoyo de los genuinos demócratas del mundo la vamos a ganar», aseveró Machado en entrevista con Infobae.
La líder de Vente Venezuela insistió en que el premio trasciende su persona para pertenecer a los «millones y millones de venezolanos» que arriesgaron su vida durante más de dos décadas de opresión. Recordó a los caídos, los asesinados, los exiliados y a quienes «ahora están presos o escondidos».
Machado reiteró su ultimátum al Palacio de Miraflores, estableciendo un camino de salida sin alternativas reales para el actual líder venezolano. Maduro, quien es acusado por la justicia estadounidense de liderar el Cártel de los Soles, «tiene una sola opción: acepta los términos de una transición negociada a la democracia o se va sin negociación».
En un gesto que generó reacciones en la política internacional, Machado reafirmó la dedicación del Nobel al presidente Donald Trump, con quien se comunicó horas después del anuncio. La líder opositora defendió esta acción como un «acto de justicia», reconociendo el liderazgo del jefe de Estado norteamericano en la promoción de la paz y la democracia en Venezuela, en el marco de la escalada de tensión por las operaciones de EE UU contra el narcotráfico en el Caribe.
A la pregunta directa sobre si su salida es un hecho y está cerca, Machado fue categórica. «No tengo ninguna duda que Venezuela será libre. Y obviamente no voy a especular sobre los días. Los venezolanos hemos aprendido a vivir un día a la vez».
En entrevista con Infobae, Machado denunció la última estrategia del chavismo sobre intentar sembrar miedo, sugiriendo que la partida de Maduro desembocará en el caos. La líder replicó con vehemencia, utilizando cifras y ejemplos de la realidad actual.
«¿Qué más caos puede haber en un país donde el treinta por ciento de la población huye? Donde no hay ni agua en los hospitales, donde nuestros niños van solamente dos días a la semana a las escuelas públicas porque no les pagan a los maestros. A donde tiene que ser a punta de tortura y terror mantener a la población en sus hogares», enfatizó.
