Este 11 de septiembre se conmemora 24 años del mayor ataque terrorista sufrido por los
Estados Unidos. Unos 3 mil fallecidos dejaron los atentados al World Trade Center (mejor
conocidas como torres gemelas) y el Pentágono.
En la mañana de aquel 11 de septiembre, 19 miembros del grupo islamista Al Qaeda
secuestraron cuatro aviones comerciales, dos de American Airlines y dos de United
Airlines.
El primer impacto ocurrió a las 8:46 a.m., cuando uno de los aviones colisionó con la Torre
Norte del World Trade Center en Nueva York.
Poco después, otro avión impactó la Torre Sur, mientras que una tercera aeronave alcanzó
el Pentágono en Virginia, y el cuarto avión se estrelló en un campo de Shanksville,
Pensilvania.
Parte del edificio totalmente derrumbado y los pisos superiores del área afectada
colapsaron, los bomberos habían sido evacuados.
El ataque fue planeado por Khalid Sheikh Mohammed y ejecutado por miembros de Al
Qaeda, fue liderado por Osama bin Laden.
Se calcula que la tragedia fue financiada con aproximadamente 500 000 dólares y se llevó
a cabo con una precisión escalofriante, según la BBC.
El legado del 11 de septiembre sigue vivo, recordando no solo a las víctimas de ese
fatídico día, sino también a las cicatrices que dejó.
Ese día, en menos de dos horas, las Torres Gemelas fueron reducidas a una montaña de
polvo y acero incandescente, una porción del Pentágono también quedó severamente
dañada.
2977 personas murieron y 25 mil resultaron heridas. Miles siguieron sufriendo las
consecuencias incluso años después de los ataques. (AP)








