La falta de dinero en efectivo es una irregularidad que va en incremento y afecta a cada vez un mayor número de usuarios a escala nacional.
Largas filas de espera en las taquillas bancarias o en los cajeros automáticos, alternativas tales como los avances de efectivo y demás, son solo algunos de los resultados que ha generado la escasez de billetes.
Con este problema no solo los particulares se ven afectados, sino aquellos pequeños comercios, que no cuentan con puntos de venta u otras alternativas de pago, también han comenzado a percibir resultados negativos.
Parece entonces que la situación nos lleva al panorama de 2008, cuando se realizó la reconversión monetaria para evitar que los usuarios portaran grandes cantidades de dinero en efectivo, entre otras razones; ese trámite fue para agilizar procedimientos monetarios, pero a largo plazo no solventó los problemas económicos de fondo que afronta el sistema financiero.
Causas
De acuerdo al economista Oscar Romero Amaré, las causas del poco efectivo en circulación es una combinación de varios temas. Por ser fin de año, existe alta demanda de dinero en efectivo para costear bonificaciones, utilidades y demás; para Romero esta es una de las razones.
Esto, aunado al poco valor comercial de los billetes actuales, generado por los altos índices de inflación, puede ser una razón de la poca existencia de dinero circulante.
Para Romero, la actualización del cono monetario es una necesidad, pues solventaría parcialmente el problema de la escasez de dinero, sin embargo asegura que modificar la base monetaria actual sería “reconocer” un gran nivel de inflación, lo cual el Gobierno nacional ha evitado afrontar.
Como sumatoria, agregó que se ha dado un fenómeno reciente, a raíz de la falta de dinero, muchos ciudadanos han optado por guardar el efectivo en sus hogares, “la gente, por incertidumbre, actúa de maneras diferentes”.
Aunque aseguró que solo un muy pequeño porcentaje de personas realizan esta práctica, afirmó que esto puede impactar en la “escasez” del circulante actual. Romero Amaré explicó que la crisis económica de hoy en día, que ha afectado incluso la oferta de billetes, se debe a un problema estructural, por lo cual se deben evaluar nuevamente las políticas económicas del país.
Por su parte, el economista Fidel Hernández, indica que aunque existen varios problemas que inciden en la falta de efectivo, el principal es el cono monetario que se maneja en la actualidad. “Si en un país donde el billete de mayor denominación no está por encima de la tasa de inflación, se presentan diversos problemas, por ejemplo la adquisición de productos”, explicó.
Hernández comparó las cifras de la liquidez monetaria con los índices de inflación, e indicó que en cuanto a la primera, ha aumentado 100 % en 2016, mientras la inflación ronda el 700 % de acuerdo a estimaciones internacionales.
Es decir, “la liquidez monetaria no lleva el mismo ritmo de crecimiento que la inflación”, por tanto, el efectivo se queda “corto” ante tanta demanda.
Agregó, que aunque no todas las operaciones monetarias se realizan en efectivo, existe un gran porcentaje que sí, por tanto, la población se ve afectada en su día a día por los problemas de no portar billetes, o por el contrario, tener muchos de las más bajas denominaciones.
Impacto
Además de afectar a los usuarios que necesitan diariamente contar con dinero en sus bolsillos, la escasez del efectivo tiene consecuencias un poco menos inmediatas e igualmente preocupantes.
De acuerdo a Hernández, esta situación podría afectar a la bancarización del país, es decir, no se daría paso a la expansión de la banca en otras zonas del territorio nacional.
La falta de efectivo haría que los bancos evitarán buscar nuevos clientes, ya que no existe suficiente “oferta” de billetes para satisfacer las demandas. Esto agravaría el panorama, ya que menos bancarización, y menos efectivo, restringiría aún más las posibilidades de realizar operaciones monetarias de forma exitosa.
Asimismo, si la banca no llega a la mayor parte del territorio, tampoco se podrán llevar a cabo operaciones electrónicas, lo que podría ser una alternativa ante la falta del efectivo. La escasez además obliga a la impresión desmesurada de billetes, con tal de satisfacer las necesidades de los usuarios.
Esto también dejaría en evidencia uno de los problemas más graves de la economía venezolana actual, la inflación. Al problema existente se agrega entonces los límites para retirar efectivo, el cual no debe exceder los Bs. 10.000, y que también ha afectado a los usuarios. Hernández y Romero señalan, que la situación actual ocurre como resultado de políticas económicas no adecuadas, y que de no corregirse, podrían devenir en un peor panorama.
Un ajuste del cono monetario, es decir, crear billetes de mayor denominación, entre Bs. 500 e incluso Bs. 10.000, podría ayudar a solventar, pero los economistas aseguran que se necesita resolver el problema de fondo: la inflación.
Autor: María Carolina López