Durante décadas los accidentes viales han ocupado los primeros lugares entre las principales causas de muerte a nivel global.
Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que entre 1.19 y 1.35 millones de personas mueren al año en siniestros viales, al menos 3.200 personas cada día. Los accidentes de tránsito son la principal causa de muerte de jóvenes entre 15 y 29 años.
Más de la mitad de las víctimas son peatones, ciclistas y motociclistas, y la mayoría de estas muertes ocurre en países pobres o de bajos ingresos.
El drama de los heridos
Al referirnos a las muertes, no ahondamos en el amplio tema de las tragedias que representan los heridos y lesionados. Según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras de Estados Unidos (Nhtsa, por sus siglas en inglés) cada día existe 1% de probabilidad de morir en accidentes automovilísticos, las probabilidades de lesionarse en estos mismos accidentes son mucho mayores.
Por ejemplo, podemos citar que en 2021 casi 50.000 personas murieron en accidentes automovilísticos en EEUU. Ese mismo año, más de 2,2 millones resultaron lesionadas en esos siniestros.
La mayoría de esos fallecimientos se deben a traumatismos craneoencefálicos, torácicos y laceración de órganos internos; mientras que las lesiones mayoritarias son traumatismos y amputaciones en miembros superiores e inferiores, lesiones espinales y cerebrales, quemaduras y lesiones en órganos internos.
Un importante porcentaje de estas lesiones afectan de tal manera a las víctimas que en muchos casos terminan con incapacidad permanente.
Más víctimas pobres
Los accidentes de tránsito ocupan el octavo lugar en el ranking de muertes mundiales. Tienen un impacto mayor en los países de bajos y medianos ingresos, donde ocurre un importante porcentaje de decesos en accidentes.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 1.35 millones de personas mueren cada año en accidentes de tráfico, de los que el 90% -o sea, 1.215.000- ocurren en países de bajos y medianos ingresos.
Al analizar la distribución de muertes por los ingresos de los países se observa que aquellos con ingresos bajos representan el 13% de las muertes, los de ingresos medianos bajos tienen el 44%, los de ingresos medianos altos presentan 35%, mientras que los de ingresos altos aportan 8% de las víctimas.
O sea que mientras las naciones con más recursos tienen más vehículos, en las naciones más pobres hay más muertos por accidentes.
Venezuela, muertes por miles
En Venezuela, según el Observatorio de Seguridad Vial (OSV) hasta octubre de 2024 al menos 1.200 personas habían muerto en accidentes de tránsito.
El OSV recopiló información de que 351 personas fallecieron en este tipo de accidentes entre enero y marzo. En abril hubo 82 decesos, en mayo registraron 101, en junio la cifra cayó a 75, durante julio hubo 103, en agosto fueron 74, en septiembre se registraron 130 y la data cierra en octubre con 143.
De los informes del OSV se destaca que en Venezuela las principales causas de los accidentes son exceso de velocidad, impericia, consumo de alcohol y fallas mecánicas.
En una de las escasas opiniones del Ejecutivo sobre muertes, el pasado mes de junio el Ministerio de Interior, Justicia y Paz y el INTT declararon que 85% de los accidentes viales fueron provocados por imprudencia y exceso de velocidad.
Otras causas de los siniestros son mal estado de las vías, clima adverso y las llamadas «motopiruetas», o acrobacias en moto, declaradas como “deporte nacional” el mes de junio.
Los más vulnerables
Con el análisis también se observa una presencia importante de muertes de personas que pueden ser consideradas como vulnerables debido a su mayor exposición a riesgos en caso de accidentes de tránsito, al compararlos con los ocupantes de vehículos de cuatro o más ruedas. Nos referimos a los peatones, ciclistas y motociclistas.
El “Informe sobre el Estado Mundial de la Seguridad Vial 2023″ reveló que los peatones representaron el 21% de los fallecidos ese año. Los ciclistas se suman a esa lamentable cifra.
Según los informes emanados del OSV, los motorizados son el grupo de actores viales con mayor número de muertos en accidentes de tránsito. Su participación va entre 42,07% y 51,30%.
Prevención y disminuir la velocidad
Como el exceso de velocidad y la imprudencia son las principales causas de muertes en accidentes, la principal recomendación es la aplicación de las leyes de tránsito y control de velocidad por las autoridades.
Además se han propuesto campañas de concientización sobre los riesgos del exceso de velocidad y de la imprudencia, así como fuertes sanciones a conductores temerarios.
Se recomienda además atención particular a los motorizados a quienes se les debe exigir uso obligatorio de guantes, botas y cascos integrales, tanto para conductores como para acompañantes.
Se requiere de una inversión por parte del Estado en infraestructura adecuada, como aceras, cruces peatonales, seguros e iluminación para prevenir accidentes que involucren a los usuarios más vulnerables: peatones, ciclistas y motorizados.
Especialistas consideran fundamental que la seguridad vial se convierta en una prioridad en la agenda política y social, con mayor coordinación entre las entidades gubernamentales responsables de la seguridad vial, abordando los factores de riesgo. (EU)