La semana pasada, en un operativo de esos que parecen sacados de película, con funcionarios encapuchado, armas largas y por supuesto sin presentar ninguna orden de detención o allanamiento, la gente del Sebin se presentó en la humilde vivienda de la luchadora social y activista de derechos humanos en Caroní, Omaira Salazar. El resultado después de romper puertas y demás, fue naturalmente la detención de Salazar y su pareja, a quien trasladaron a la sede del Sebin en Vista al Sol.
El suceso se produjo en horas de la madrugada del viernes, en el sector de Villa Bahía, al lado de la residencia de la dirigente chavista de la alcaldía Yasmín Chaurán, donde reside Salazar, reconocida dirigente comunitaria y activista social con una trayectoria de más de 20 años al servicio de la parroquia Unare y de Ciudad Guayana. Donde simplemente irrumpió la comisión del Sebin pasada la 1 de la mañana del viernes, precisamente en la madrugada del día que Omaira había regresado a su vivienda junto a su esposo.
El procedimiento irregular que se aplica desde las elecciones
Los dos detenidos fueron trasladados a la sede Vista al Sol, donde en la mañana pusieron en libertad al esposo de Omaira, diciéndole que ella era la única requerida desde Caracas. Por cierto que nunca se mostró una orden de ningún tipo en todo el procedimiento. Como se ha venido haciendo en la gran mayoría de las más de 2 mil detenciones que se han practicado desde las elecciones donde se impuso el candidato de la oposición.
Igualmente el proceso que ha seguido es el mismo, se le llevó el viernes al Palacio de Justicia para ser presentada en los lapsos de Ley, pues supuestamente está requerida desde Caracas (Fiscalía y Tribunales), por lo que la diligencia es que el juzgado de guardia en Guayana se declare no competente y se derive el caso al tribunal requisidor de Caracas. Sin embargo después de todo el viernes y sábado en el Palacio, supuesta la presentación se hará el día de hoy lunes. Como en la gran mayoría de casos nacionales no se ha permitido nombrar un defensor privado sino que se le designará uno público, o sea dependiente del gobierno. Se estima que una vez realizada la presentación, hay probabilidades de su traslado al Helicoide, si bien dadas sus condiciones de salud podría recibir un régimen de presentación o casa por cárcel.
Siguiendo la misma norma de opacidad que en las otras detenciones nacionales, a los hijos y familiares se Omaira Salazar no se les informada casi nada de lo ocurre y se les tiene limitada la comunicación con ella, a pesar que presenta un cuadro de hipertensión que requiere atención médica. Hasta ahora la familia de Omaira acatando las instrucciones del Sebin no se comunicado con los medios.
Un delito que no existe
Ahora bien, la gran pregunta en el caso de Omaira Salazar es cual fue su delito, y aquí la cosa entra ya en el mundo mítico de la Fiscalía, cuerpos de seguridad y tribunales que handetenido incluso a cientos de menores de edad y más de dos millares de personas sin un delito claro, terminando por achacar a muchos terrorismo y otras barbaridades de esa.
Lo real en el caso de Omaira es que se trata de un ama de casa, madre y abuela, que tiene más de 20 años siendo una luchadora social por su comunidad de Unare, donde se ha caracterizado por buscar el mejoramiento de los servicios públicos en el sector de Villa Bahía donde vive y por defender las prácticas democráticas consagradas en la Constitución Bolivariana.
El delito para el gobierno parecer que Omaira, como decenas de miles de Venezolanos, participó en el pasado proceso electoral del 28 de Julio, en su caso fue coordinadora de centro de la base de misiones del sector 6 de villa Santa Rosa, tras lo cual vinieron las amenazas de detención, encabezadas al parecer por adversarios políticos del oficialismo, por que Omaira estuvo varias semanas fuera de su vivienda manteniéndose a resguardo. Hasta que el día 24 cuando decidió volver a su casa, siendo detenida la madrugada inmediata a la noche en que se regresó.
¿Y los derechos humanos?
En el caso de Omaira Salazar, como en los muchos otros casos de presos políticos del país, lo que queda en evidencia y sobre el tapete es la abierta violación a los derechos humanos de esta madre y abuela guayanesa, pues la detuvieron sin orden de detención, irrumpieron violentamente en su hogar, sin orden de allanamiento, no se la permitido nombrar un defensor privado ni que el Foro Penal u otra organización asuman ese derecho. Además se le lleva a tribunales sin que se dé la presentación de rigor, sobrepasando ya el lapso de 48 horas que establece la ley.
Con esto una luchadora social guayanesa se convierte en otra presa del Gobierno de Nicolás Maduro, por el grave delito de participar en unas elecciones donde resultó derrotado, aunque se le proclamó ganador sin que el CNE presente las cifras y actas como lo establece la Ley.
Por ello esta injusta y tardía detención ha sido repudiada por la sociedad civil guayanesa, por el Frente Amplio Venezuela Libre, que llamó la atención sobre su detención arbitraria y varios de los movimientos sociales y Ongs que hacen vida en la ciudad. Ya que su caso es una muestra más de que cualquier opositor puede ser detenido, por el grave delito de ser opositor. (CNP 8235)