En Venezuela no hay democracia. Se liquidó. Sin emitir un solo disparo, al bloquearse el derecho constitucional a elecciones democráticas se ha dado un golpe de estado. El bloqueo del referendo revocatorio por parte de tribunales incompetentes sobre un 0,006% de firmas desechadas por el propio Consejo Electoral sentenció la ruptura del orden constitucional. Esto, una semana luego de violarse la constitución al autoaprobarse el presupuesto. Es por ello que la mayoría de diputados de la Mesa de la Unidad Democrática en la Asamblea Nacional ha establecido un juicio de responsabilidad política del presidente Nicolás Maduro ante esta ruptura del orden constitucional mientras el pasado miércoles cuando debíamos iniciar la recolección del 20% de las firmas para continuar con el proceso revocatorio cientos de miles salieron a las calles a exigir que se reanude el hilo constitucional al país y se respete el derecho al voto de los venezolanos.
Esta hoja de ruta para restituir el orden constitucional en Venezuela, incluye el nombramiento de nuevos miembros al Consejo Nacional Electoral y el Tribunal Supremo de Justicia. De igual forma la Asamblea Nacional también ha solicitado a la comunidad internacional la activación de todos los mecanismos que sean necesarios para garantizar los derechos del pueblo de Venezuela, en especial su derecho a la democracia. Asimismo, los responsables de la persecución política al pueblo venezolano también serán llevados ante la justicia en la Corte Penal Internacional. Mientras se ha convocado a exigir nuestro derecho constitucional a las puertas del palacio de Miraflores si nuestras propuestas no son escuchadas. En este marco El papa francisco respondiendo a la solicitud de la Mesa de la Unidad Democrática ha enviado un representante para ser mediador en reuniones exploratorias para que Unidad y gobierno discutamos sobre la crisis que vive Venezuela. El mejor diálogo es el voto, por eso allí se irá con una agenda clara: la libertad de los presos políticos, el respeto al derecho al voto de los venezolanos a través del referendo revocatorio o a través del adelanto de elecciones presidenciales o generales, el respeto a la Asamblea Nacional a través de la restitución de los diputados de Amazonas, así como reformas económicas o sociales que permitan a los venezolanos la superación de la peor crisis de nuestra historia. Esto no detendrá nuestra agenda para rescatar la democracia a través de la Asamblea Nacional, la comunidad internacional y la calle. Es el pueblo venezolano quien debe tener la llave para salir de la crisis, y la mejor forma de hacerlo es a través del voto, su derecho constitucional.
Los venezolanos hemos elegido el camino del voto, de la democracia y de la Constitución, mientras que el presidente Maduro ha elegido el de la violencia y el golpe de Estado. Los venezolanos ejerceremos y haremos valer nuestros derechos. Que los venezolanos tengan la última palabra a través del voto, ese es el diálogo más concreto y claro que puede haber hoy en Venezuela, para así superar la crisis y construir un mejor futuro.