El presidente de la AN considera que el mecanismo representa el fracaso de las políticas del gobierno en materia de alimentación
El presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, afirmó que los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) son una herramienta de control político que enriquece al gobierno y no soluciona el problema del hambre que hay en el país.
A su juicio, detrás del mecanismo está el negocio de la importación de productos con dólares baratos.
“Hoy los CLAP cumplen un año y representan el fracaso de las políticas de este gobierno en materia de alimentación. En los CLAP hay corrupción en la compra de los productos importados con dólares a diez bolívares, en el transporte de los mismos, en su distribución y luego en la reventa. No son una solución al hambre, son un instrumento para el enriquecimiento de unos pocos dentro del oficialismo”, dijo.
El jefe del Poder Legislativo calificó de injustificable que después de la gran cantidad de recursos que ha entrado al país por concepto petrolero, el plan de alimentación nacional sea una bolsa de comida.
“La escasez es de 90%, el índice de desnutrición ha subido y hay niños muriendo por eso en todo el país y la inflación es la más alta del mundo. Los CLAP fracasaron; pero siguen ahí para enriquecer a unos corruptos y someter a los venezolanos”, sostuvo.
“Hacen negocios con el hambre del pueblo, mientras condenan a nuestras familias venezolanas a depender de una bolsa de comida. ¿Qué pasó con Pdval, Abastos Bicentenario y Mercal?, ¿qué pasó con los millones gastados en esas redes de comercialización?, ¿por qué importamos alimentos si aquí se expropiaron empresas y tierras para aumentar la producción de comida?», se preguntó Borges.
Con información de nota de prensa