Hace un par de días, la Corte Federal de Apelaciones negó la “orden ejecutiva” de Trump que prohibía el ingreso de ciudadanos de siete países musulmanes. A diferencia de un decreto presidencial (latinoamericano), una “orden ejecutiva” tiene rango administrativo, por eso pudo ser impugnada ante las cortes.
¿Cuál fue la racionalidad detrás de la medida? Si hubiera peligro de un ataque terrorista, la acción alertaría a los atacantes. Si es por impedir la migración, ¿por qué el escándalo? Obama deportó casi un millón de gente sin hacer ruido. Y, ¿por qué vetar a los que tenían visa, si eso de hecho impugna al complejo de seguridad, inteligencia y control de EE.UU. que otorga visas y que, en los últimos diez años, no ha demostrado ineficacia? Al parecer, no es una medida preventiva.