Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) completaron su retirada de la mayoría de las aldeas del sur del Líbano, pero mantendrán tropas en cinco posiciones estratégicas tras el vencimiento del plazo extendido del alto el fuego.
El acuerdo de tregua, mediado por Estados Unidos y Francia, estipulaba un retiro progresivo de las FDI en un período de 60 días, extendido hasta este 18 de febrero. Sin embargo, Israel anunció que sus fuerzas permanecerán en cinco puntos clave a lo largo de la frontera, asegurando que esta medida es necesaria para garantizar la seguridad de sus ciudadanos y evitar una nueva escalada con Hezbollah, el grupo terrorista respaldado por Irán.
El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, confirmó la medida a través de un comunicado y aseguró que “el ejército permanecerá en una zona de seguridad en el Líbano con cinco posiciones de control y continuará actuando con fuerza y sin concesiones ante cualquier violación de Hezbollah”,
Los cinco puntos donde Israel mantiene presencia militar se encuentran cerca de Labuné, Ramiyé, Aitarún, Jiam y en la carretera que conecta Markaba y Hula. Dos de ellos están en Marjeyún, otros dos en Bint Yebeil y uno en Tiro.
A pesar de la presión internacional, Israel mantiene su postura de garantizar la seguridad en la frontera norte y evitar que Hezbollah reconstruya su infraestructura militar en la zona.
Katz dejó claro que el grupo terrorista debe “retirarse completamente al norte del río Litani y ser desarmado por el ejército libanés bajo la supervisión del mecanismo liderado por EEUU.”
Por su parte, el Ejército libanés comenzó a desplegarse en las áreas evacuadas por Israel, incluyendo Mais al-Jabal, Blida, Yaroun, Maroun y Mahbib. No obstante, Beirut ha rechazado cualquier prórroga adicional para la retirada israelí, exigiendo que los mediadores internacionales presionen a Israel para un retiro total.
Según el ejército libanés, el proceso ha sido coordinado con los miembros del Quinteto mediador del alto el fuego—Arabia Saudí, Egipto, Estados Unidos, Francia y Qatar—y con la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL).
“Unidades especializadas han comenzado a realizar revisiones de ingeniería, abrir carreteras y gestionar la presencia de explosivos no activados y objetos sospechosos en la zona”, señalaron las Fuerzas Armadas Libanesas, instando a la población a seguir las directrices de las unidades desplegadas para “garantizar su seguridad”.
Desde que Hezbollah inició sus ataques contra Israel en apoyo a Hamas, el ejército israelí ha respondido con bombardeos dirigidos y operaciones terrestres, que han destruido infraestructura militar clave del grupo terrorista en el sur y este del Líbano, así como en Beirut.
Por su parte, el líder de Hezbollah, Naim Qasem, afirmó que la retirada israelí depende del gobierno libanés, luego de que Israel anunciara su intención de mantener tropas en varios puntos más allá del plazo acordado.
El Ejecutivo libanés reiteró el lunes que el Estado debe “extender su soberanía en todo el territorio nacional y disponer del monopolio de las armas”, en referencia al desarme de Hezbollah. Además, insistió en la necesidad de cumplir la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, aprobada en 2006 y base del actual acuerdo de alto el fuego. (con información de AP, AFP y EFE)
Netanyahu ordenó aplicar la ley que prohíbe a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos operar en Israel
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ordenó este lunes la aplicación “inmediata” de la prohibición contra la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), tras meses de denuncias sobre su colaboración con el grupo terrorista Hamas.
“Netanyahu ha ordenado que la ley de la UNRWA, que fue aprobada por la Knesset (el Parlamento israelí) con un amplio apoyo, se aplique inmediatamente”, informó su oficina en un comunicado en la red social X. Además, subrayó que “no hay restricciones” para la implementación de esta medida.
El gobierno israelí prohibió el pasado 30 de enero la presencia de la UNRWA en su territorio, incluyendo Jerusalén Este, tras acusaciones de que empleados de la agencia participaron en los ataques del 7 de octubre de 2023.
Además de la prohibición, la Knesset aprobó una ‘ley de no contacto’, que impide a cualquier agencia gubernamental israelí cooperar con la UNRWA. Como resultado, más de 50 trabajadores extranjeros de la agencia no pudieron renovar sus visados.
En Gaza, donde la UNRWA emplea a unos 7.000 trabajadores, la restricción impide coordinar movimientos con el COGAT, la rama militar israelí encargada de los asuntos civiles en los territorios palestinos.
El Mossad y otras agencias de inteligencia israelíes han señalado en informes recientes que varios empleados de la UNRWA colaboraron activamente con Hamas en la planificación y ejecución de los atentados del 7 de octubre, en los que terroristas palestinos asesinaron a 1.200 civiles y secuestraron a 251 personas.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el 4 de febrero la congelación de los fondos destinados a la UNRWA, instando a la agencia a “poner en orden sus asuntos” antes de recibir nuevamente apoyo financiero.
La decisión de Washington se suma a la de otros países, como Reino Unido, Canadá, Australia y Alemania, que han suspendido el financiamiento de la agencia ante las sospechas de que su personal mantiene vínculos con organizaciones terroristas.
El 7 de octubre de 2023, terroristas de Hamas lanzaron una ofensiva contra Israel, perpetrando masacres en comunidades civiles, torturas y secuestros. En respuesta, Israel llevó a cabo una operación militar en Gaza para desmantelar la infraestructura terrorista de Hamas y asegurar la liberación de los rehenes. (EFE)