El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el miércoles que Israel y el grupo terrorista Hamas lograron un acuerdo para intercambiar rehenes por prisioneros como primer paso de un plan para poner fin a la guerra en Gaza.
El mandatario indicó que la liberación de los rehenes podría concretarse el lunes. Además, anticipó un posible viaje a Egipto en los próximos días, donde se reunirán las partes involucradas.
El acuerdo, que está previsto para su firma este jueves en Egipto, establece que Hamas liberará a unos 20 rehenes con vida en las próximas 72 horas y que el ejército israelí se retirará del territorio palestino.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, calificó el acuerdo como un logro diplomático y una victoria nacional y moral para Israel. Hamas expresó su agradecimiento a Trump y a los mediadores involucrados.
El Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Teniente General Eyal Zamir, realizó hoy una gira de campo por la Franja de Gaza acompañado de otros altos mandos, incluidos el Comandante del Comando Sur, Mayor General Yaniv Asor, y el Jefe de la División de Inteligencia, Mayor General Shlomi Binder. Durante la visita, se le presentó la situación operativa actual y los preparativos para implementar el acuerdo recién alcanzado sobre el retorno de los secuestrados.

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, en una imagen de archivo. EFE/EPA/WILL OLIVER / POOL
Según el comunicado de las FDI difundido en la red social X, Zamir destacó la complejidad de la operación y atribuyó el logro del acuerdo directamente a los avances militares sobre el terreno. Resaltó que la presión militar y la maniobra terrestre permitieron crear las condiciones necesarias para el regreso de los cautivos, y que la acción militar propició el resultado político.
El jefe militar subrayó que, pese a la inminente implementación del acuerdo y la liberación de los rehenes, las FDI mantienen un alto nivel de preparación tanto en defensa como en ofensiva. Zamir pidió a sus fuerzas permanecer en máxima alerta y recordó el sacrificio de los caídos y heridos, afirmando que la seguridad israelí sigue siendo la prioridad mientras se transita hacia el alto el fuego.
Israel y Hamás aún tienen que acordar la lista de quiénes integrarán los 1.950 prisioneros palestinos que serán liberados a cambio de los rehenes.
Unos 250 serán presos condenados a cadena perpetua, mientras que los otros 1.700 serán personas detenidas en la Franja de Gaza, especificó a EFE un miembro del buró político de Hamás.
Antes de la puesta en libertad de los cautivos en Gaza, el Ejército israelí deberá retirarse hasta la «línea amarilla» estipulada por Estados Unidos, marcando la primera fase de su retirada del enclave.
Esta línea permitirá que las tropas israelíes permanezcan en Gaza en un perímetro de una profundidad de en torno a 1,5 kilómetros en su zona más estrecha y 6,5 en la más amplia, garantizando la presencia militar de Israel en, aún, cerca de la mitad del enclave.
Según el diario israelí Haaretz, esta primera retirada se producirá para que las milicias gazatíes, encabezadas por Hamás, puedan localizar a todos los rehenes.
Tras la firma, Hamás señaló en un comunicado que, «tras negociaciones responsables y serias» en torno a la propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, las partes llegaron a un acuerdo que implica el «fin a la guerra de exterminio» contra el pueblo palestino y «la retirada de la ocupación de la Franja de Gaza». (EFE)








