El exdiputado opositor de Venezuela Juan Pablo Guanipa dijo este viernes que la muerte bajo custodia policial de Jesús Manuel Martínez Medina -detenido tras las elecciones presidenciales del 28 de julio- es «responsabilidad absoluta» del «régimen dictatorial» de Nicolás Maduro.
«La muerte de Jesús Manuel Martínez puede justamente calificarse como un homicidio intencional», expresó en X Guanipa, quien recordó que Martínez fue testigo electoral en el estado Anzoátegui (noreste) a favor de la oposición en los comicios, en los que Maduro fue proclamado vencedor, un resultado que la mayor coalición opositora tacha de «fraudulento».
Asimismo, manifestó que Martínez -aprehendido el 29 de julio en su residencia «sin orden de allanamiento y sin ningún motivo», según la oposición- «nunca debió ser detenido porque no cometió ningún delito», aunque la Fiscalía asegura que la detención se produjo el 2 de agosto y se debió a «su participación en los hechos violentos» poselectorales.
Guanipa habla de la muerte de Jesús Manuel Martínez
El exdiputado aseguró que la madre del fallecido alertó sobre sus «importantes problemas de salud», como diabetes tipo 2, y que el «ambiente de su detención podría perjudicarlo gravemente».
«Todo esto se advirtió, su madre fue especialmente diligente, imploró que (su hijo) fuera trasladado a un centro asistencial. La respuesta y la atención no llegaban porque supuestamente esperaban órdenes de Caracas», señaló Guanipa.
Sin embargo, este viernes, la Fiscalía aseguró que Martínez recibió «la debida atención médica» durante los 34 días que estuvo hospitalizado debido a complicaciones de salud relacionadas con la diabetes que padecía.
El jueves, la líder opositora María Corina Machado afirmó que «después de tanto tiempo y denuncias», Martínez fue trasladado a un hospital, donde los facultativos, «al ver el estado en el que se encontraba Jesús, decidieron que debían amputarle ambas piernas», pero «en medio del procedimiento falleció».
Tras las presidenciales, se desató una crisis marcada por protestas y operativos policiales que se saldaron con 2.400 detenidos, según el Ejecutivo, si bien las ONG han identificado 1.848 casos, entre ellos el de Martínez Medina, así como el de 69 adolescentes y decenas de mujeres, casi todos acusados de terrorismo. (EFE)
Tamara Suju: «Lo dejaron morir»
Tamara Suju, reconocida abogada, defensora de DD HH y directora ejecutiva de Casla Institute, rechazó la muerte de Jesús Martínez Medina y sostuvo que se trata lo que calificó como “otro asesinato en custodio del Estado”.
“Fue detenido el 29 de julio sin orden de aprehensión por la Guardia Nacional Bolivariana y el 30 de julio se le decretó medida privativa de libertad, imputándole, delitos de terrorismo, instigación al odio y fue trasladado a la Policía Nacional bolivariana”, explicó Suju.
En ese sentido, la abogada indicó que “en el Crucero de Lechería, donde estuvo detenido en condiciones inhumanas. A pesar de su enfermedad, hasta el 6 de noviembre -todo ese tiempo- no recibió atención médica oportuna. Estaba en condiciones totalmente deplorables. Los propios reclusos del lugar pedían que se lo llevaran al hospital porque presentaba condiciones muy graves por una de sus piernas y su necropsia. Tenía diabetes tipo 2. Cuando fue trasladado al Hospital Luis Razetti de Barcelona con la necrosis que presentaba, lamentablemente fue muy tarde dicho traslado. Desde el 30 de julio hasta el 6 de noviembre estuvo clamando por su salud. No lo dejaron ver a su madre mientras estuvo recluido”.
“Dejaron que se fuera muriendo lentamente. Lo cual parece una práctica del régimen para algunos presos políticos, que han muerto por falta de atención médica oportuna. Esto, por supuesto, es un crimen más. Es un crimen de lesa humanidad más que ocurre en Venezuela. Estaba simplemente preso por ser testigo de mesa. Es decir, la injusticia en este caso es aterradora y el régimen mantiene las prácticas de no prestar atención médica a las personas que lo necesitan y se les va muriendo lentamente y poco a poco porque sus enfermedades se van deteriorando”, señaló la experta en derechos humanos.
“Por supuesto que él es una víctima del régimen. La madre imploraba en la sede de la Policía Nacional Bolivariana que le permitieran ver a su hijo. Por Dios. Se lo negaron”, añadió.
Suju puntualizó que la intención de no permitirle ver a su familia era que no se conociera la gravedad de Martínez Medina. Precisó que se trata de un ejemplo de la actuación del gobierno de Nicolás Maduro con los presos políticos en Venezuela.
“Trataban de ocultar la gravedad de esta víctima. Es la maldad, la criminalidad del régimen, de sus altos responsables, de sus funcionarios, como he venido repitiendo todos los días. Porque no era que no se conociera la gravedad de Martínez, estaba en todas las redes lo que le estaba pasando a su pierna. Se mostraban sus fotos. Había gente pidiendo que lo atendieran médicamente, pero se les murió. Lo asesinaron. Simplemente lo asesinaron. Lo dejaron morir. Eso fue lo que ocurrió”, insistió Tamara Suju.
La defensora de derechos humanos puntualizó que son muchos casos de personas presas que están enfermas, que tienen condiciones, patologías, que necesitan medicinas y que no se los están permitiendo. También son muchos los presos políticos a los que no les permiten a los familiares verlos ni llevar los tratamientos completos.
“La muerte de Martínez es una alerta para los demás, que cuyas enfermedades cuyas condiciones físicas requieren atención”, mencionó.
Agregó: “Ellos son ineptos. No solamente son unos criminales, sino que son ineptos. No tienen cómo atender a tantos cientos de personas que están en esas cárceles. Ni siquiera tienen cómo suministrar comida. No tienen ningún tipo de organización para atender a tantas personas y por supuesto que forma parte del castigo. La cárcel es la forma, la vía y el maltrato. La falta de atención médica, las torturas psicológicas continuas, las amenazas, el maltrato de los familiares es otra forma de castigo que impone el régimen a los opositores”. (EN)