La empresa de gas rusa Gazprom ha interrumpido el abastecimiento de gas natural en Ucrania a primera hora de este miércoles, debido a la expiración de sus acuerdos de tránsito de cinco años establecidos en 2020.
«Debido a la negativa reiterada y explícita de la parte ucraniana para prorrogar estos acuerdos, Gazprom se vio privado de la oportunidad técnica y jurídica para suministrar gas para el tránsito a través del territorio de Ucrania a partir del 1 de enero de 2025», ha asegurado la empresa en un comunicado.
La clausura del camino de transporte de gas hacia Europa concluye una década de relaciones esenciales causadas por la ocupación de Crimea por Rusia en 2014.
Después del inicio del conflicto en Ucrania en 2022, la Unión Europea intensificó sus esfuerzos para disminuir su dependencia del sistema energético ruso, explorando fuentes alternativas y acuerdos con naciones como Qatar y Estados Unidos, que han contribuido al bloque comunitario a sostener los precios estables a pesar de la desvinculación con Rusia.
Sin embargo, Gazprom también ha experimentado un recorte en las adquisiciones de gas por parte de las naciones europeas. En el pasado año, la administración rusa ha reportado pérdidas que superan los 7.000 millones de dólares (6.727 millones de euros), siendo esta la primera vez que registra cifras negativas desde 1999. Esto a pesar de los intentos de la empresa de contrarrestar este descenso en las exportaciones hacia el oeste debido a la presión de China.
«La infraestructura de gas europea es lo suficientemente flexible como para suministrar gas de origen no ruso a Europa central y oriental a través de rutas alternativas. Se ha reforzado con importantes nuevas capacidades de importación de gas natural licuado desde 2022», ha afirmado la portavoz de la Comisión Europea Anna-Kaisa Itkonen.
Impacto en el mercado
Pese a la interrupción de los flujos, no se anticipan repercusiones significativas en el mercado energético europeo debido a la separación con Rusia. La cotización del mercado del gas se mantiene estable en torno a los 48,50 euros por megavatio hora.
Sin embargo, pese a los esfuerzos de la UE para sustituir el abastecimiento ruso por medio de Ucrania, Europa ha experimentado el efecto en forma de incremento en los costos energéticos que han impactado la competitividad de la industria comunitaria, especialmente la de Alemania, en comparación con Estados Unidos y China.
Además, Ucrania también sentirá los efectos de esta desconexión energética ya que se enfrenta a la pérdida de unos 800 millones de dólares al año en tarifas de tránsito desde Rusia, mientras que Gazprom perderá cerca de 5.000 millones de dólares en ventas de gas.
Moldavia, uno de los países más afectados por este contrato, afirma que tendrá que adoptar medidas para reducir en un tercio su consumo de gas. (Agencias)