El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, aclaró este martes que sus recientes comentarios contra el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, a quien llamó «vocero» de la izquierda latinoamericana «captada» por la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por su sigla en inglés) estadounidense, fueron a «título personal», por lo que -dijo- no pueden ser atribuidos al Ejecutivo.
En una entrevista con el canal Globovisión difundida el domingo, Saab, quien dijo haber conocido a Lula, expresó también que el presidente del gigante suramericano «no es el mismo ni en su físico ni en cómo se expresa» en comparación con el que «fundó y arengó a los movimientos obreros de Brasil» en los años 70 y 80.
Este martes, Saab explicó que estas declaraciones, al «ser dichas a título personal, en nada pueden ser atribuidas a la posición oficial» del Gobierno de Nicolás Maduro, que tiene «sus canales regulares y vocerías oficiales para tratar los temas a que haya lugar».
El titular del Ministerio Público (MP, Fiscalía), que hace esa aclaratoria a pesar de que la Constitución ya establece esta separación e independencia institucional, señaló a «medios extranjeros», sin mencionar a ninguno en concreto, de sacar «de contexto» y manipular «a su conveniencia» su opinión.
A través de Instagram, Saab emitió este pronunciamiento pocas horas después de que el Ministerio de Relaciones Exteriores desvinculara al Ejecutivo de sus declaraciones sobre Lula, a quien la cartera de Estado expresó su «respeto absoluto».
«Las recientes declaraciones emitidas por el fiscal general de la república sobre el presidente Luiz Inácio Lula da Silva corresponden a opiniones de carácter personalísimo y en ningún momento reflejan la posición del Ejecutivo», dijo la Cancillería, que reafirmó su compromiso con «la construcción de vínculos de hermandad y solidaridad» con el gigante suramericano.
EFE