San Francisco, Estados Unidos | AFP | El futuro de Twitter parecía pender de un hilo el viernes después de que sus oficinas fueron cerradas y empleados clave renunciaron en desafío a un ultimátum del nuevo propietario el magnate Elon Musk.
Según exempleados y varios medios estadounidenses, cientos de empleados respondieron “no” al ultimátum del nuevo dueño y jefe, quien les había dado a elegir entre trabajar incansablemente “para construir un Twitter 2.0 revolucionario” o irse con tres meses de salario.