A 15 años de la intervención gubernamental y judicial de PlusCar, una empresa que operaba un novedoso sistema de adjudicación de vehículos, el caso sigue sumergido en la opacidad y sin un dictamen legal definitivo. La situación de los inmuebles y activos de la compañía, así como el pasivo laboral, permanece en un limbo, lo que ha generado una serie de deudas y conflictos.
Contexto y Motivos del Cierre
PlusCar, que operaba bajo un sistema de adjudicación pública de vehículos, fue objeto de una denuncia en 2009 por supuesta oferta engañosa colectiva, usura y estafa. Aunque la justicia actuó con celeridad para cerrar sus operaciones, algunos creen que la intervención fue motivada por pasiones ocultas y «malas intenciones». Se ha especulado que los dueños de la empresa perdieron el favor de figuras en el poder después de que su negocio creció y comenzó a manejar grandes sumas de dinero, comprando activos como locales, yates y aviones. La envidia de «mafias en el poder» habría llevado a intentos de extorsión, y al negarse, los dueños de PlusCar cayeron. Incluso se menciona que algunos de los propietarios de la empresa han fallecido, lo que complica aún más cualquier resolución legal sobre el caso.
PlusCar fue denunciada en 2009 por cargos de «oferta engañosa colectiva, usura y estafa», lo que llevó a la intervención de sus operaciones a nivel nacional por parte de INDEPABIS y la justicia «revolucionaria». Sin embargo, la celeridad inicial del proceso contrastó con su posterior estancamiento, y el destino de los bienes de la empresa sigue siendo desconocido. Se ha especulado que la intervención fue motivada por «pasiones ocultas y muy malas intenciones» de funcionarios envidiosos del crecimiento económico de la empresa.
Deudas y Propiedades Emblemáticas
Los bienes de PlusCar en varias ciudades del país, como Ciudad Bolívar, Maturín, Puerto La Cruz y Puerto Ordaz, han acumulado deudas por mantenimiento y otros gastos a lo largo de 15 años. Uno de los casos más notorios es el de la Torre El Alférez en Alta Vista, Puerto Ordaz, donde PlusCar posee tres locales comerciales que suman unos 500 metros cuadrados. Estos inmuebles, que se encuentran desvalijados, han sido objeto de intentos de invasión, y sus vecinos se han visto obligados a asumir los costos de mantenimiento y esperan que les sean devueltos con intereses de mora. Además de las deudas por mantenimiento, hay un pasivo laboral que quedó sin resolver cuando la empresa cesó sus operaciones.
La situación de los inmuebles de PlusCar sigue siendo un tema de interés, especialmente para aquellos afectados por las deudas. Sin embargo, la falta de información pública y la opacidad del caso sugieren un estancamiento en el proceso legal. La falta de noticias recientes sobre el caso en 2025 corrobora la especulación de que el asunto sigue en un limbo jurídico.
Entre los casos más emblemáticos de este estancamiento se encuentra el de la Torre El Alférez en Alta Vista, Puerto Ordaz, donde PlusCar es propietaria de tres locales comerciales que han acumulado 15 años de deudas por mantenimiento. Los vecinos han tenido que asumir los gastos de estos inmuebles, que han sido desvalijados y son objeto de constantes intentos de invasión. Además de las deudas por mantenimiento, existe un pasivo laboral que quedó pendiente tras el cese de las operaciones de la empresa.
Las informaciones disponibles sugieren que algunos de los propietarios de PlusCar han fallecido y que la querella no ha avanzado, lo que alimenta la sospecha de que se está «cocinando a fuego lento un despojo con nuevos dueños». A la fecha, las búsquedas de información actualizada sobre decisiones judiciales en el caso no arrojan resultados concretos, lo que refuerza la impresión de que el proceso está congelado. Esta falta de transparencia deja a los acreedores, tanto vecinos como extrabajadores, en una situación de incertidumbre, esperando un dictamen que les permita cobrar sus deudas pendientes. (Redacción)
