Estados Unidos ordenó el despliegue de fuerzas aéreas y navales en el sur del mar Caribe para enfrentar lo que considera amenazas de carteles de la droga latinoamericanos, según informaron este jueves a Reuters dos fuentes conocedoras de la operación.
Aunque los detalles son limitados, la medida formaría parte de la estrategia del presidente Donald Trump de utilizar a las Fuerzas Armadas para actuar contra bandas criminales designadas como organizaciones terroristas globales. Las fuentes precisaron que el presidente Donald Trump ha planteado la utilización del ejército para combatir organizaciones de narcotráfico designadas como terroristas globales, y que el Pentágono recibió la orden de preparar las opciones operativas.
El Pentágono ya había recibido la orden de preparar opciones para una intervención de este tipo, de acuerdo con una revelación del New York Times sobre una orden secreta que autorizaría operaciones armadas directas contra estas organizaciones en territorio extranjero.
Carteles latinoamericanos en la mira de Trump
Trump ha hecho de la lucha contra los cárteles latinoamericanos un pilar de su administración, en el marco de su política para frenar la migración y reforzar la seguridad en la frontera sur de Estados Unidos. En los últimos meses, su gobierno ha desplegado al menos dos buques de guerra para apoyar las labores de control fronterizo y combate el narcotráfico.
La intensificación de las acciones contra los cárteles forma parte central de las políticas de Trump para restringir la migración y reforzar la seguridad fronteriza en el sur de Estados Unidos. En los últimos meses, la administración ha desplegado al menos dos buques de guerra con el objetivo de fortalecer el control en la frontera y combatir el tráfico de drogas, informó una de las fuentes.
Una de las fuentes consultadas por el medio afirmó que el objetivo de este nuevo despliegue es “abordar las amenazas a la seguridad nacional de Estados Unidos procedentes de organizaciones narcoterroristas especialmente designadas en la región”.
Tras darse a conocer la información sobre la orden de Trump al Pentágono, el mandatario justificó el viernes el despliegue militar contra los carteles latinoamericanos argumentando que es necesario «proteger» a su país del flujo de fentanilo.
«América Latina tiene muchos carteles. Hay mucho tráfico de drogas. Queremos proteger nuestro país. Tenemos que proteger nuestro país. No lo hemos hecho durante cuatro años», declaró Trump a los periodistas en la Casa Blanca.
En febrero, la administración Trump declaró como organizaciones terroristas globales al Cartel de Sinaloa y otras bandas de narcotráfico mexicanas, así como al grupo criminal venezolano Tren de Aragua.
En julio, agregó a la lista al Cartel de los Soles, que Washington asegura es liderado por Nicolás Maduro, aunque Caracas lo niega.
El gobierno estadounidense ha intensificado la vigilancia aérea sobre estas estructuras, y Trump ya había ofrecido enviar tropas a México para combatirlas, propuesta que el país vecino afirma haber rechazado.
Etiquetar a los carteles como grupos terroristas permite a Estados Unidos “utilizar otros elementos del poder estadounidense, agencias de inteligencia, el Departamento de Defensa, etc., para atacar a estos grupos si tenemos la oportunidad”, declaró hace algunos días Marco Rubio, secretario de Estado y asesor de seguridad nacional, en una entrevista con el medio católico EWTN. (EN)
Venezuela y el Cartel de los Soles
La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, anunció la semana pasada que el Gobierno de Donald Trump aumentó a USD 50 millones la recompensa que lleve al arresto del dictador venezolano, Nicolás Maduro. La recompensa anterior era de USD 25 millones.
En un video publicado en sus redes sociales, Bondi aseguró que Maduro utiliza organizaciones terroristas extranjeras como la Tren De Aragua, el Cártel de Sinaloa y el Cártel de los Soles para introducir drogas letales y violencia en nuestro país».
“Hasta la fecha, la DEA ha incautado 30 toneladas de cocaína vinculadas a Maduro y sus cómplices, de las cuales casi siete toneladas están vinculadas al propio Maduro, lo que representa una fuente fundamental de ingresos para los cárteles con sede en Venezuela y México. La cocaína suele estar mezclada con fentanilo, lo que ha provocado la pérdida y destrucción de innumerables vidas estadounidenses”, agregó.
En el video, Bondi detalló que “el Departamento de Justicia ha incautado más de 700 millones de dólares en activos vinculados a Maduro, incluyendo dos aviones privados, nueve vehículos y más. Sin embargo, el régimen de terror de Maduro continúa. Es uno de los mayores narcotraficantes del mundo y una amenaza para nuestra seguridad nacional. Por lo tanto, hemos duplicado su recompensa a 50 millones de dólares”.
“Bajo el liderazgo del presidente Trump, Maduro no escapará de la justicia y responderá por sus atroces crímenes. Si tiene alguna información para llevar a este criminal ante la justicia, llame al 202 3074228 o ingrese en línea”, concluyó Bondi.
Por su parte, el subsecretario de Estado de Estados Unidos, Cristóbal Landau, afirmó que las relaciones con Venezuela no son un asunto diplomático, sino “fundamentalmente” de aplicación de la ley, debido a que el país “ha sido secuestrado por una banda criminal”. En un mensaje publicado en X, Landau sostuvo que la administración de Nicolás Maduro no constituye un gobierno legítimo y que Washington considera al mandatario como líder de un cártel.
Maduro permanece bajo acusación en Estados Unidos por cargos de conspiración narcoterrorista y tráfico internacional de cocaína, según informó el Departamento de Justicia. La imputación, presentada en 2020, representa una acción poco habitual contra un jefe de Estado extranjero. (Infobae)









