El precandidato republicano y expresidente de Estados Unidos desde 2017 a 2021, Donald Trump fue evacuado del mitin que ofrecía en la tarde de este sábado en Butler, Pensilvania, después de que se escucharan tiros y que lo alcanzaron a herir.
Dos personas murieron en el tiroteo, entre ellas el tirador, un hombre de 20 años llamado Thomas Matthew Crooks, que fue abatido por la policía, y otras dos personas del público resultaron heridas de gravedad.
Según constató EFE desde el lugar de los hechos, se pudieron escuchar disparos, pero en un primer momento no quedó claro si éstos pertenecía a los los servicios de seguridad de Trump o del supuesto atacante. Trump abandonó el escenario con la oreja ensangrentada, lo que evidentemente hace indicar que algunas de las balas le llegó a herir y se retiró por su propio pie alzando su propio derecho mientras los presentes coreaban al unísono U.S.A.
Por ese motivo, las autoridades han confirmado que el lugar se ha declarado «escena de un crimen» y una ambulancia evacuó al exgobernante donde fue revisado y desde donde se publicó un comunicado que afirmaba «estar bien». Además, Servicio Secreto confirmó que «el expresidente está a salvo«.
Unas horas después del atentado, Donald Trump confirmó en sus redes que una bala le dio en la oreja: «Es increíble que un acto como este pueda ocurrir en nuestro país. Me dispararon con una bala que perforó la parte superior de mi oreja derecha».
Es increíble que un acto como este pueda ocurrir en nuestro país; me dispararon con una bala que perforó la parte superior de mi oreja derecha
La primera imagen que se pudo observar de Trump tras escucharse los disparos, a través de la televisión fue la de su oreja derecha sangrando mientras era evacuado por el Servicio Secreto. Aparentemente la herida no parecía grave, porque abandonó el escenario por su propio pie. Se desconoce por el momento si hay más heridos.
Trump se encontraba en el pueblo de Butler, Pittsburgh, perteneciente al estado de Pennsylvania, que se encuentra entre los estados clave de cara a las elecciones del próximo 5 de noviembre cuando de repente, interrumpió su discurso para llevarse la mano a la oreja y quedar tendido en el suelo. Se llegaron escuchar hasta un total de 10 disparos y según los medios de comunicación estadounidenses, el arma podría haber sido de un pequeño calibre.
Tras caer al suelo, rápidamente los miembros del Servicio Secreto entraron en el escenario para proteger a Trump y retirarlo de la que ya es escena de un posible atentado.
Tras ser ayudado por los miembros del Servicio Secreto, Trump gritaba a la multitud mientras levantaba con rabia su puño derecho para posteriormente ser evacuado del lugar.
El Partido Republicano ha colgado en tweet diciendo «Rezad por el presidente Trump». Mientras tanto Joe Biden se encontraba en misa en el municipio donde tiene su residencia privada, y la Casa Blanca informó pocos minutos después que el Presidente «ha sido informado sobre el incidente en el rally de Trump».
