Al igual que ocurrió en el siglo pasado, cuando se consideró que Venezuela había ingresado al siglo XX a partir de 1936, en la Venezuela actual se podría pensar que el país estaría entrando de espaldas al siglo XXI, a partir del año 2025. ..
Este retraso en la asunción de los nuevos paradigmas políticos, económicos, sociales y culturales, que caracterizan el desarrollo de la humanidad en el nuevo milenio, es la consecuencia trágica de la conducción de la República durante los últimos 25 años, por las peores expresiones del populismo, la irresponsabilidad y la maldad..
Muchas de las teorías, propuestas, tesis, criterios y argumentos, referidos a los modelos de desarrollo que se impulsaron durante la segunda mitad del siglo XX y que tuvieron su justificación en ese entonces, ya no son válidas en el contexto actual.
En esta nueva etapa de la modernidad, las organizaciones políticas que no actualicen sus programas, proyectos y planes organizativos, operacionales y de carácter ideológico, progresivamente quedaran convertidas en piezas de museo para la historia.
Tal como acertadamente lo han mencionado en los últimos años diversos pensadores y líderes democristianos, existen tres grandes concepciones políticas que necesariamente deben ser superadas para que la democracia funcione: el estatismo, el centralismo y el partidismo.
A diferencia de quienes consideran que el esquema tradicional de ubicación tradicional de los grupos políticos en los segmentos de izquierdas y derechas ya no tiene sentido, otros si creemos que esa representación mantiene su vigencia según las posiciones que les acerquen o alejen del rol que debe jugar el Estado en la sociedad, particularmente en lo relativo al manejo de la economía y al papel de la sociedad civil en el marco de una la democracia liberal.
Entendiendo que las corrientes de pensamiento político que propician una presencia mas protagónica del Estado en el manejo de la economía, así como una mayor restricción de las libertades individuales, corresponden a las que se ubican a la izquierda del centro político, en tanto que quienes postulan una menor intervención estatal en los asuntos económicos y una mayor participación de la sociedad civil y el pleno respeto a las libertades individuales, corresponden a las se sitúan a la derecha, entonces es obvio aceptar que la Democracia Cristiana es una corriente política de centro derecha y así debería ser proclamado con orgullo.
Por otra parte, vista las actuales circunstancias nacionales e internacionales, consideramos conveniente y necesario que además de resaltar en forma general las principales virtudes y características positivas de la democracia cristiana, plasmadas en su declaración de principios y valores, también se debe destacar con fuerza algunos de sus fundamentos filosóficos y lo que ella no es y contra qué está.
Así tenemos que los demócratascristianos abrevamos en las fuentes filosóficas del humanismo y el cristianismo, por lo que valoramos apropiadamente el significado del hombre como eje, centro y meta del accionar político,
Creemos que el hombre, además de materia también está dotado de espíritu, lo cual lo lleva a buscar la transcendencia, haciéndolo un ser único entre las criaturas de la naturaleza.
Por esa concepción espiritual, los demócratas cristianos rechazamos tanto el materialismo amoral, antisocial y ateo del pensamiento marxista, como al materialismo igualmente amoral y ateo del capitalismo salvaje y globalista.
Aunque nos inspiramos en la doctrina social de la iglesia, no somos un movimiento confesional cristiano.
Los demócratas cristianos rechazamos la propuesta de establecer un nuevo orden mundial promovido por un grupo de magnates que pretenden imponer una dictadura tecnológica totalitaria a nivel planetario, para lo cual han diseñado una estrategia que contempla la eliminación de la libertad, la destrucción de la familia, la supresión de la individualidad, el desconocimiento de la propiedad, la modificación de la historia y la extinción de la religión.
Por nuestro compromiso irreductible con la democracia y la libertad, no podemos coincidir ni conciliar con ninguna creencia política ni religiosa, que desde dentro de la propia democracia y abusando del disfrute de la libertad que ella garantiza, pretendan destruir ambos valores esenciales de la humanidad, por tanto declaramos que no estamos dispuestos a ser tolerantes con la intolerancia.
En ese espectro político ideológico que va del estatismo mas recalcitrante al libertarismo mas incontrolado, la democracia cristiana debe estar en la línea del liberalismo social u ordoliberalismo, que representa la posición que mas se corresponde con nuestros valores morales.
Esta posición la sustentamos en las posturas principistas que compartimos con ese pensamiento, tales como:
• La defensa del derecho a la vida
• El respeto a la eminente dignidad de la persona humana
• El rechazo al estatismo y al colectivismo
• La promoción y defensa de la sociedad civil
• El derecho a ejercer la libertad individual que propicie su realización como persona
• El respeto a la propiedad privada y a la libre competencia
• El laicismo del Estado
• El rechazo al populismo
• La defensa y fortalecimiento de la familia
• Garantías de los derechos a la igualdad ante la ley, al debido proceso, al respeto de la intimidad, a la libertad de expresión, de asociación y de culto
• El rechazo a la monarquía y a los títulos nobiliarios
• El respeto a la separación de poderes públicos y el respeto a la autonomía de los mismos
• La no politización de los cargos públicos
• La participación y la responsabilidad social
• La subsidiariedad
• La promoción de la paz y la armonía social
• Promoción de la iniciativa privada y el libre mercado
• Rechazo al paternalismo estatal
• Condena a la injusticia social-
• Búsqueda del bien común.
Con fundamento en estas coincidencias, la democracia cristiana debe promover la concreción de un pacto de gobernabilidad a largo plazo con la expresión partidaria del pensamiento liberal, que garantice la estabilidad institucional y la continuidad administrativa del nuevo sistema democrático de gobierno.