Oscar Romero Amaré
El marxismo ataca al capitalismo acusándolo de todos los males sociales y alega que el Capital es producto del trabajo acumulado de los obreros o proletarios, nada más incierto. El Capital es ahorro, ingenió e innovación y su desarrollo permite mejorar la Calidad de vida para todos.
Cuándo hay mercados abiertos, el Capital se desplaza a los lugares y sectores donde existen fallos de mercados y podríamos describir lo de la siguiente manera, dónde quiera que existe una necesidad humana hay un mercado y allí se moverán los capitales para cubrir esa necesidad (la mano invisible del mercado Adán Smit).
Está más que demostrado que todos los países Marxistas de la órbita Soviética, donde sus dirigentes confiscaron los medios de producción (capitales) fracasaron estrepitosamente y eso no tiene mayor discusión, los resultados están a la visita y se explica can por si solos.
Ahora se repite la misma historia en América que desde Cuba se ha propagado al resto del continente, contaminando a Venezuela y amenazando a todos al mismo fracaso, con la privación de Libertad y miseria para toda la población.
Siempre la misma receta actuando en nombre del socialismo/comunismo, en nombre del pueblo y en el caso Venezolano confiscando y expropiando los medios de producción (que es robar como alguien dijo), atropellando a toda la población trabajadora y despojando de sus propiedades a sus legítimos dueños
Está dirigencia de la llamada revolución se ha enriquecido de la manera más grotesca destruyendo el parque industrial de todo el país, mientras la población se hunde en la miseria y desesperación.
El DINERO Y LA CORRUPCIÓN
El dinero no es riqueza y por sí solo no puede ser catalogado como Capital , es solo un medio que sirve de intercambio de bienes y servicios y por lo tanto no refleja riqueza ni una productividad económica.
Es por eso que debe definirse el dinero producto de la corrupción como un dinero parásito que se apodera y expropia el esfuerzo de toda la población productiva de un país
Cuando un corrupto como los que abundan en estos días en nuestro país adquiere un yate, un carro de alta gama o mansiones en Europa o los Estados Unidos, son parásitos que expropian el esfuerzo de miles de personas que intervinieron en el proceso productivo sin aportar ni un mínimo esfuerzo.
Ese es uno de los grandes problemas que genera la corrupción, proceso que distorsiona todos los factores de crecimiento de la economía; los líderes de está «Revolución» expropiaron medios de producción y se enriquecieron groseramente de los fondos y recursos del estado rompiendo hasta las normas más elementales de honestidad y convivencia, algo así como tierra arrasada y comenzaron a vivir descaradamente y sin ninguna vergüenza de todos los lujos, mientras la población se hunde en la miseria
Ahora que Destruyeron todo con mucha soberbia y enfermos de poder, quieren conversar con el «Imperio» y con el resto del mundo invitándolos a invertir sus capitales en esta tierra de gracia y no de desgracia como quieran hacer ver: «Vengan amigos capitalistas esto se arregló y el nuevo hombre, el revolucionario los espera garantizándole el estado de derecho a todos nuestros visitantes, aquí existe la seguridad de un estado de derecho muy sólido”. Lo que pasa es que ese cuente de camino sólo los creen los socios corruptos de autocracias en el exterior y los pocos tontos que todavía viven en la ilusión falsa del líder eterno, aunque se estén muriendo de hambre. Rodilla en tierra como dicen.
