A tres días de abandonar la casa blanca, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, indultó al separatista puertorriqueño Óscar López Rivera y conmutó su condena a prisión, que expirará el próximo 17 de mayo.
El presidente Nicolás Maduro Moros se montó en la cola de la noticia y felicitó a su homólogo estadounidense por la decisión, pero es bueno recordarle que hace un par de años, había dado una “palabra” sobre este tema.
El 4 de enero de 2015, Maduro había sugerido que si Estados Unidos le entregaba a López Rivera, él era capaz de liberar al dirigente de Voluntad Popular, Leopoldo López.
“La única forma de que yo usara las facultades presidenciales que tengo para liberarlo (a Leopoldo) es para montarlo en un avión, llevarlo a Estados Unidos, lo deje allá y me entreguen a Oscar López Rivera. Pelo a pelo, hombre a hombre, sentenció en ese momento Maduro.
Pero Maduro se hizo el loco, al menos en un primer momento, y solo se limitó a felicitar a Obama por este paso.
“Me estremece esta noticia, me alegra. Así como somos críticos, y hemos tenido polémicas duras con él; al pan, pan y al vino. Y tengo que darle las gracias, en nombre de los movimientos sociales del mundo que pedimos al presidente Barack Obama que se le concediera el indulto a nuestro hermano independentista Óscar López Rivera”, expresó Maduro, sin referirse a la promesa que hizo en 2015.
El independentista puertorriqueño, de 74 años, fue condenado en 1981 a 55 años de cárcel por conspiración sediciosa para derrocar al Gobierno de EE.UU. en la isla, y en 1988 fue sentenciado a otros 15 años de prisión por un intento de fuga.