“Juntos por una Iberoamérica justa y sostenible”, ese es el lema de la vigésima octava (28) edición de la Cumbre Iberoamericana que reúne, a partir de este viernes, en República Dominicana, a 22 países de América Latina y de la Unión Europea.
La cita de este año se centrará en buscar soluciones a desafíos comunes como la crisis climática, la seguridad alimentaria, los derechos en el mundo digital o el comercio internacional.
Al encuentro asistirán, al menos, 17 jefes de estado. Hasta el momento, está confirmada la participación de los presidentes Gustavo Petro de Colombia, el chileno Gabriel Boric y el argentino Alberto Fernández.
La participación del líder del régimen cubano Miguel Díaz-Canel no está descartada.
Por su parte, se espera que los dos países con mayor PIB y población de América Latina, Brasil y México, estén representados por sus cancilleres.
Es una incógnita si Nicolás Maduro viajará o finalmente la representación venezolana estará encabezada por su canciller Yván Gil.
¿Qué esperar de esta cumbre en este momento para la región? ¿Es posible esperar grandes acuerdos o declaraciones en una cumbre donde todo debe adoptarse por consenso?
Raquel Godos, subdirectora editorial para las Américas de la agencia EFE, se refirió a las ausencias que se esperan de los presidentes de México y Brasil en la cumbre.
“La ausencia de Amlo era esperada pues no es muy dado a salir de su territorio”, manifestó. “En cualquier caso la cumbre es una oportunidad para analizar temas que son muy acuciosos, (…) como los medioambientales y de derechos digitales”.
Consideró que, pese a las ausencias, la cumbre no está devaluada, y se refirió al rol de España de cara a la comunidad latinoamericana. (NTN24)
