El encuentro semipresencial de este miércoles en Andorra significó el retorno de un presidente cubano al foro iberoamericano por primera vez desde 2001
Venezuela y Cuba se convirtieron otra vez en temas de división regional durante la XXVII Cumbre Iberoamericana de Andorra, en la cual, por el contrario, primaron las posiciones comunes a favor de un rápido acceso a las vacunas para frenar la covid-19.
El encuentro semipresencial de este miércoles en Andorra significó el retorno de un presidente cubano al foro iberoamericano por primera vez desde 2001, pues Miguel Díaz-Canel participó a través de videoconferencia.
Díaz-Canel defiende al gobierno de Maduro
«Sería útil y sincero reconocer que el diseño estadounidense de intervención en Venezuela fracasó rotundamente y colocó a otros países que lo apoyaron en una situación política y jurídica insostenible», dijo Díaz-Canel, que esta semana fue nombrado también líder del Partido Comunista de Cuba.
Asimismo, Díaz-Canel afirmó que «es injusto culpar al Gobierno venezolano de la situación económica y social» por la que atraviesa, de la que culpó precisamente a EE.UU. y a «varios de sus aliados» por haber aplicado «crueles medidas unilaterales» contra el Gobierno de Nicolás Maduro, a quien llamó «presidente constitucional».
En los días previos a la cumbre en la comunidad iberoamericana se suscitó una polémica por la designación de Maduro como representante de Venezuela, por invitación de Andorra como organizador del encuentro, en lugar del líder opositor Juan Guaidó, reconocido por algunos países como presidente encargado.
Posiciones encontradas en la Cumbre Iberoamericana contra Venezuela
Uno de los más críticos fue el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien manifestó que Maduro no debería estar presente en la cumbre.
«Hacemos el llamado a que aquí, todos unidos en la reactivación de nuestras economías, en la vacunación masiva, en la transformación social, no dejemos de lado la preocupación por esta crisis humanitaria y migratoria, pero también ponerle fin a la causa de la misma, que es la más opresora de las dictaduras que hayamos visto en nuestra región”, manifestó el gobernante colombiano, Iván Duque.
Según Duque, Iberoamérica debe «seguir elevando la voz para denunciar aquellos atropellos de la dictadura que hoy oprimen a tantos ciudadanos y que actúan en connivencia con tantos grupos armados ilegales”, en tácita referencia a las frecuentes acusaciones de Bogotá contra Caracas por el supuesto respaldo a grupos armados ilegales colombianos que actúan en la frontera común.(Venepress)