Choferes de líneas urbanas del Área Metropolitana de Caracas expresaron su descontento ante el ajuste del pasaje urbano a 300 bolívares, el cual fue anunciado por el ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol, el pasado jueves.
Los choferes recordaron que, desde el 15 de mayo, los dirigentes de las líneas que cubren el Distrito Capital establecieron el pasaje mínimo en 500 bolívares, cifra que «ya era insuficiente para el mantenimiento de las unidades», por lo cual aseguran que este nuevo ajuste «contribuye al deterioro del servicio».
Explicaron que «tan solo un caucho cuesta 50 dólares, lo que al cambio oficial, serían más de 250 mil bolívares. Cada autobús necesita seis neumáticos, es decir, una inversión de más de un millón de bolívares».
Por su parte, los usuarios denunciaron que los transportistas incumplen con la tarifa, por lo cual solicitaron a las autoridades activar mecanismos de fiscalización en las paradas.
Edward González denunció que, en la parada ubicada a las afueras de la estación Zoológico del Metro de Caracas, en Caricuao, «el pasaje oscila entre los 500 y 800 bolívares. Sin embargo, esta tarifa varía constantemente».
Acotó que «incluso han llegado a cobrar mil bolívares por el servicio en horas de la noche». Añadió que «los choferes solo cobran el pasaje legal en presencia de las autoridades».
Reverol informó que tras una reunión con los transportistas se acordó la nueva tarifa, la cual «será publicada en Gaceta Oficial en las próximas horas».
