La esperada canonización de José Gregorio Hernández y la madre Carmen Rendiles, celebrada este domingo en Roma, se vivió en Caracas con una alta carga de fervor, pero también con un marcado uso propagandístico por parte del chavismo.
Lo que debió ser un acto estrictamente religioso terminó convertido en una plataforma partidista del gobierno de Nicolás Maduro, especialmente en las principales zonas de concentración de fieles.
En la iglesia y plaza de La Candelaria —epicentro de la devoción al llamado “médico de los pobres”— se instalaron pantallas gigantes para seguir la ceremonia. Sin embargo, en lugar de optar por una señal neutra o por la transmisión conjunta que ofrecieron varios canales nacionales, el contenido difundido fue exclusivamente el del canal del Estado, Venezolana de Televisión (VTV), que intercaló la liturgia con especiales sobre Maduro y el fallecido papa Francisco.
Las imágenes de oración se mezclaban constantemente con fragmentos de discursos pasados y semblanzas oficiales. Lo que generaba incomodidad entre los asistentes que esperaban un ambiente de recogimiento.
Chavismo aprovechó la canonización para hacer propaganda
La misma situación se replicó en La Pastora, en la Casa Museo José Gregorio Hernández, uno de los principales puntos de vigilia en la capital. Allí acudieron Maduro y Cilia Flores, lo que generó un fuerte despliegue de seguridad y presencia de presuntos colectivos armados. Esto según constató el equipo de El Nacional. Por lo que la tensión se hizo visible entre los feligreses.
Por otro lado, Delcy Rodríguez presidió, además, un acto previo en La Candelaria. El cual incluyó la inauguración de monumentos y la entrega pública de la restauración del templo. Todo ello transmitido igualmente por VTV, con un tono institucional que se alejaba del carácter devocional que caracteriza este tipo de celebraciones.
Aunque la ceremonia en Roma fue descrita como un momento de unidad nacional por las autoridades eclesiásticas, en Caracas la percepción fue otra. La selección parcializada de la señal oficial, el protagonismo de figuras políticas y el despliegue de cuerpos de seguridad revelaron que el chavismo no dejaría pasar la canonización sin hacer propaganda. (EN)








