El esquema que deberían aplicar, funcionaría con 20 o 25 mil millones de dólares de financiamiento externo anual los primeros dos años de ejecución. Para el experto “no hay forma humana de que el Gobierno de Nicolás Maduro pueda conseguir fondos y diseñar un plan de economía de mercado de esta naturaleza”
El economista Orlando Ochoa
“No es el fin del mundo”, asegura Orlando Ochoa, economista. Lejos de la creencia popular de que para encontrar un equilibrio en el abastecimiento y el mercado cambiario se necesitan más de 10 años, el economista sostiene que la devolución de los productos a los anaqueles del mercado formal se podría efectuar en entre 12 y 24 meses. Lograr la estabilidad del mercado cambiario podría tomarle al Gobierno 12 meses o menos.
Esto solo se puede lograr con un plan macroeconómico de estabilidad y financiero creíble junto con las multilaterales, acompañado de un plan petrolero, de recuperación del sector privado y de renegociación de la banca, explica. Ochoa afirma que el primer paso es superar las barreras políticas pues “ni el plancito de Miguel Pérez Abad (Ministro para la Economía Productiva), ni el discurso del presidente Nicolás Maduro van a sacar a Venezuela de la tragedia que tiene”.
El esquema que deberían aplicar, funcionaría con 20 o 25 mil millones de dólares de financiamiento externo anual los primeros dos años de ejecución. Para el experto “no hay forma humana de que el Gobierno de Nicolás Maduro pueda conseguir fondos y diseñar un plan de economía de mercado de esta naturaleza”, por lo que descarta los planes de una posible unificación cambiaria u otras medidas paliativas ante la coyuntura económica.
Añade que tasa del sistema de Divisas Complementarias (Dicom) probablemente esté manejando entre dos y cuatro millones de dólares diarios, una cantidad que considera altamente insuficiente. Al mismo tiempo justifica que la cotización paralela detiene su alza pues “el Gobierno ha aplicado una aspiradora de bolívares”, a través de la política monetaria del Banco Central de Venezuela y la banca privada, además del rezago que padecen los sueldos con respecto a la inflación y la caída del gasto público real: “Nadie puede hablar de una unificación en semejante drama”.
El economista señala que este comportamiento no es sano y que no desembocaría en un equilibrio del sistema cambiario ni detendría los altos niveles de inflación. “El desastre social está en marcha y por eso, si no hay una solución política oportuna; una salida negociada, el desastre social puede presionar porque a los venezolanos no les alcanza para comer, están destruyendo empleos y no hay forma de abastecer al país”.
Ochoa resalta que el país acierta en su petición de un referendo revocatorio del mandato de Nicolás Maduro, pues mantiene la certeza de que se debe abandonar la política y la ideología que causó lo que califica como “una tragedia social y económica”. “Toda Venezuela ha pagado las limitaciones de formación y de lealtad ideológica de Nicolás Maduro”.